El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su preocupación ante la propuesta de un magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) de analizar la posibilidad de prohibir su último libro titulado “¡Gracias!” Por las referencias electorales. López Obrador cuestionó esta medida, comparándola con los tiempos de la Inquisición, insinuando que su obra podría ser catalogada como libro prohibido.
Durante su conferencia matutina, López Obrador mencionó la solicitud de revisión hecha por un magistrado del Tribunal Electoral, señalando a un individuo identificado con el apellido Franco como el promotor de esta acción. Sin embargo, evitó mencionar a otra persona involucrada en el proceso, insinuando la identidad de Xochitl Gálvez.
El mandatario señaló que aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) había desechado la petición inicial de analizar su libro, el Tribunal Electoral ordenó que se vuelva a evaluar. Esta decisión genera incertidumbre sobre el destino de su obra.
Por otro lado, López Obrador abordó la controversia en torno al uso del glifosato en México. Afirmó que, a pesar de la polémica y de las diferentes posturas dentro del gobierno respecto a la seguridad y la necesidad del químico, se mantiene su importación debido a la falta de un sustituto viable. Señaló que se han realizado esfuerzos para encontrar alternativas y asegurar la protección de la salud pública, pero hasta el momento no se ha hallado un reemplazo adecuado.
El presidente recalcó que la decisión de pausar la prohibición del glifosato se fundamenta en la necesidad de garantizar el suministro para la producción agrícola, mientras se continúa la búsqueda de un producto alternativo. Aunque se reconoce que el glifosato es perjudicial para la salud, la falta de un sustituto viable ha llevado a mantener su importación mientras se completan las investigaciones pertinentes.