El presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó severas críticas contra la periodista Anabel Hernández, calificándola de “vil calumniadora” en respuesta a las acusaciones contenidas en su nuevo libro, “La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa”. La obra sugiere que el presidente ha recibido financiamiento del narcotráfico, alegación que López Obrador desmintió con firmeza durante su conferencia matutina.
“Creo que la vi una vez, fue a la oficina de nuestra campaña, no sé si en el 2006 o en 2012… no sé si fue con Federico Arreola o Ramón Alberto Garza, con alguno de ellos fue. Pero no he tenido nada que ver con ella”, recordó el mandatario, negando cualquier relación con la periodista.
López Obrador afirmó que Hernández no tiene pruebas para sustentar sus acusaciones y la acusó de ser una escritora de ficción. “Lo que sí les puedo decir -con todo respeto- es que es una vil calumniadora, no tiene ninguna prueba de nada y se atreve hasta a compararme con García Luna”, dijo, refiriéndose al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente enjuiciado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.
El presidente también insinuó que Hernández tiene vínculos con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), organización a la que acusó de ser experta en fabricar delitos. “No es buena escuela, pero nada”, comentó, sugiriendo que la DEA ha estado detrás de otras acusaciones falsas en su contra.
En defensa de su gestión, López Obrador mostró una encuesta que indica un 75% de aprobación popular, agradeciendo la confianza del pueblo mexicano. “Le agradezco mucho a la gente su confianza”, añadió.
Las declaraciones de López Obrador forman parte de un patrón recurrente de confrontación con periodistas y medios críticos, en un contexto de creciente polarización política en México. Las acusaciones de vínculos con el narcotráfico son particularmente graves en un país donde la violencia del crimen organizado es una preocupación constante.
