Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un ajuste en la meta de reducción de homicidios en México al final de su mandato, pasando del 20 al 25 por ciento menos. Sin embargo, reconoció que aún enfrentan desafíos significativos en la lucha contra la extorsión.
El mandatario presentó cifras de homicidios en el país, destacando que el pasado lunes se registró una de las cifras más bajas durante su gobierno, lo que le generó satisfacción. Aunque presumió una disminución en varios delitos, incluidos secuestros y robos de vehículos, admitió que la extorsión sigue siendo un problema persistente.
Al ser cuestionado por la prensa sobre videos que circulan en redes sociales que muestran presuntos actos de extorsión por parte del crimen organizado a transportistas en Acapulco, Guerrero, López Obrador condenó la situación y afirmó que se está enfrentando el problema de la extorsión, aunque no se discutió en la reunión de seguridad de ese día.
El presidente aseguró que se ha estado en constante diálogo con los transportistas y que una de sus iniciativas de reforma es convertir la extorsión en un delito grave. Reconoció la necesidad de continuar abordando este desafío.
A pesar de los logros en la reducción de otros delitos, López Obrador enfatizó la importancia de seguir trabajando para abordar la extorsión y otros problemas de seguridad. Ratificó su compromiso de enfrentar estos desafíos y garantizar la seguridad de los ciudadanos, especialmente de los transportistas, con quienes se ha mantenido una comunicación constante.
