Pese al amago del presidente Andrés Manuel López Obrador de no asistir a la Cumbre de las Américas si no se invita a todos los países del continente, la relación entre México y Estados Unidos se sostendrá por los intereses políticos, económicos y de seguridad entre ambas naciones, consideraron especialistas.
Sin embargo, al participar en el foro virtual AMLO y Biden: ¿resiste la relación?, organizado por EL UNIVERSAL en colaboración con Periódicos Asociados en Red (PAR) y el Center for U.S.-Mexican Studies, UC San Diego, exembajadores, académicos y especialistas alertaron que el Presidente cruzó “la línea roja” en su amago, pues esto no se hace entre vecinos y, sobre todo, al principal socio comercial.
Arturo Sarukhán, exembajador de México en Estados Unidos, consideró que la relación entre ambos países resistirá porque es suficientemente importante para el andamiaje de política exterior estadounidense y es, en este momento, crucial para la narrativa del Partido Democrática ante las próximas elecciones intermedias.
En el foro moderado por Rafael Fernández de Castro, director del Center for U.S.-Mexican Studies, UC San Diego, el exembajador señaló que una de las prioridades de la administración de Joe Biden es garantizar el apoyo mexicano para detener los flujos migratorios.
“Es muy pertinente la pregunta, ¿resiste la relación? Sí, porque la relación es lo suficientemente importante para el andamiaje de política exterior estadounidense… Eso explica por qué desde el arranque de la administración Biden ha tenido una prioridad con México, que es garantizar al apoyo para contener los flujos de transmigración centroamericana”.
Sin embargo, indicó que pese a que resistirá, no significa que la relación bilateral esté en un buen momento, y agregó: “El presidente López Obrador ha cruzado una línea roja. Definitivamente la comenzó a cruzar cuando hizo público, cosa que no se hace nunca después de una llamada telefónica, que le había pedido a Biden invitar a Cuba, Venezuela, Nicaragua… pero peor tantito cuando sale a declararlo, a presentarle un ultimátum al presidente Biden.
“Eso no se hace entre vecinos, no se hace con el principal socio comercial y no se hace con un tema que el Partido Republicano va a sacar raja político-electoral ante la administración Biden”.
Beatriz Leycegui, exsubsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, coincidió en que la relación binacional seguirá por “la gran interdependencia que tenemos como socios naturales, socios en comercio y socios en producción.
“Sin duda no se frenará el comercio entre ambos [porque] son socios que tienen complementariedades que hacen que tanto el comercio como la inversión sigan ocurriendo. Eso no lo va a parar ninguno líder”.
Sergio Alcocer, presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) recordó que recientemente hubo un acuerdo entre los gobiernos fronterizos, sin participación del gobierno federal, por lo que “la lectura de Estados Unidos debe ser de absoluto caos. Lo hemos vivido cuando el gobierno mexicano se fragmenta, no sólo el gobierno de Estados Unidos cae en desconcierto, sino también hay aprovechamiento de intereses”.
Jorge Tello, exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), manifestó que el problema de la relación bilateral es hablar de la asimetría que existe entre ambos países.
“La agenda es extraordinariamente complicada. México ocupa en crimen trasnacional el cuarto lugar… Es el que cruza las fronteras y está la trata de personas, el lavado de dinero, el narcotráfico, pero son aquellos crímenes que pueden vulnerar la frontera de los vecinos”, dijo.
El Universal