El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo hincapié en que durante su administración, el presupuesto se aprobó sin recurrir a prácticas corruptas como los “moches” a los legisladores, algo que, según señaló, era común en el periodo neoliberal. Durante su conferencia de prensa matutina, resaltó que al eliminar esta práctica, el presupuesto pudo beneficiar verdaderamente al pueblo y a aquellos que menos tienen.
Enfatizó que durante su gobierno, no tuvo que recurrir a sobornos o favores para asegurar la aprobación del presupuesto, y agradeció a los legisladores por su compromiso y transparencia en el manejo de los recursos públicos.
López Obrador subrayó que esta nueva forma de manejar el presupuesto permitió que se destinara de manera integral al desarrollo del país y al bienestar de la población, en lugar de ser repartido en pedazos para mantener el régimen corrupto del pasado. Además, destacó que este enfoque permitió que la mayoría de las familias mexicanas recibieran beneficios tangibles del presupuesto público.
Asimismo, el presidente criticó la práctica previa durante el gobierno de Felipe Calderón, donde se aprobaba el presupuesto por unanimidad debido a la distribución discrecional de los recursos entre los legisladores.
López Obrador recordó el papel de Agustín Carstens como secretario de Hacienda durante ese periodo, señalando que bajo su gestión se repartían sobornos a los coordinadores de las fracciones legislativas para asegurar la aprobación del presupuesto. Concluyó que esta era una muestra del funcionamiento corrupto del sistema en ese entonces.
