En la Mañanera de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que en el año 2000, el entonces presidente Vicente Fox Quesada, cuando “estaba fresco… y no amargado”, le propuso a él apoyar su propuesta de aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para crecer “el pastel” del presupuesto federal, lo que no aceptó aun cuando fue amenazado por el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
López Obrador narró que al rechazar dicha propuesta también le propuso a Fox implementar un plan de austeridad en el gobierno para disponer de más recursos para el gasto público, pero el panista descartó esa opción.
La propuesta de Fox fue planteada a López Obrador en dos ocasiones, en septiembre y diciembre del año 2000, según el tabasqueño. “Me acuerdo muy todavía cuando estábamos llegando aquí para ser jefe de Gobierno y me entrevisto con el presidente electo, Vicente Fox, en una casa en Las Lomas que le había prestado Roberto Hernández, un mes de septiembre porque pasó la elección y no nos veíamos hasta septiembre
“Y lo primero que me plantea es que teníamos que aumentar el IVA y me pedía apoyo para eso, así en su estilo, me dice ‘hay que hacer más grande el pastel’. Y le dije que había que combatir la corrupción y que había que aplicar un programa de austeridad. ‘No, ya todo está comprometido, hace falta presupuesto, además -dice- se le va a devolver a la gente’.
Usó un término, copeteado, se le va a regresar cooperado. Y ya le contesté como decía Keynes: ya cuando se lo regresen ya vamos a estar muertos, presidente, y no acepté, pero ya lo tenían convencido”, narró.
“Fox aún estaba fresco y no amargado”
Para entonces, dijo López Obrador, “todavía Fox estaba fresco, no estaba como se puso después, endurecido y amargado y tenía sentido del humor” porque él medió el ambiente durante la segunda ocasión que le volvieron a proponer lo mismo, en diciembre del año 2000.
“Se me vuelven a lanzar otra vez, antes de que yo tomara posesión, vuelven con lo mismo, y le dije ya le contesté, presidente. Y él se había portado muy bien la vez que comimos en septiembre, fue respetuoso. Y en diciembre, unos días antes de que yo tomara posesión, vuelven con lo mismo, lo del IVA y le contesto lo mismo, no, nosotros no aceptamos eso.
“Entonces, Gil Díaz, queriéndose pasar de listo, dice bueno es que ‘sino apoyan no va haber autorización del techo de endeudamiento para la ciudad’. Entonces, lo único que le dije es: no se preocupe, no nos autorice, voy a declarar una moratoria de pago. Y Fox lo que hizo fue reírse, como diciendo ‘no me metas, para qué te metes’. Y ya, afortunadamente no hubo necesidad”, expuso.
Destacó que México no debe olvidar para no repetir que el principal problema del país era la corrupción, “y el peor de los males es que los gobernantes, deshonestos y sus cómplices del sector privado ni siquiera perdían su respetabilidad”.
“Pero la recomendación de los tecnócratas corruptos no iba a en el sentido de reducir gastos mediante la austeridad ni mucho menos combatir la corrupción, al contrario, una les comentaba que casi entrando al gobierno se le devolvieron impuestos a las empresas, se les devolvió el IVA”, dijo.
El Heraldo de México