La aprobación ciudadana del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tenido una amplia caída e incluso se ha acercado al punto más bajo de su administración, según datos recopilados por AP.
La aprobación del presidente Joe Biden ha disminuido a 38 por ciento, según la nueva encuesta de marzo, al caer desde el 45 por ciento en febrero.
Las entrevistas con los encuestados sugieren que el público tiene sentimientos encontrados sobre Biden, quien se espera que anuncie una candidatura a la reelección para este verano.
Y no es el único al que le pasa. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que en varias ocasiones ha presumido que su aprobación es de las mejores a nivel mundial, ha tenido también ‘malos días’.
Una encuesta hecha recientemente por El Financiero indica que la aprobación ciudadana para AMLO se estancó en febrero, con 54 por ciento de opiniones favorables de los encuestados.
En cambio, su desaprobación es de 46 por ciento, un punto más que en enero. Dicha cifra negativa es la más alta en lo que va de la gestión de López Obrador.
Según el estudio, realizado a mil 100 personas vía telefónica el mes pasado, la opinión negativa sobre AMLO se mantuvo en un nivel muy similar al del mes anterior, al moverse de 52 a 51 por ciento. El sentimiento de malestar económico continúa siendo mayoritario.
En seguridad pública, la opinión positiva fue de 27 por ciento en febrero, tan solo un punto mayor que en enero. La opinión negativa en este mismo rubro tuvo un alza de dos puntos pues pasó de 57 a 59 por ciento.
Sobre la corrupción, la opinión positiva obtuvo 35 por ciento, igual que en enero, mientras que la negativa, fue de 45 por ciento, un punto más respecto al mes anterior.
Joe Biden ‘roza’ su punto más bajo: AP
La aprobación de Joe Biden, según la nueva encuesta de la agencia AP, cayó desde hace un mes y se acercó al punto más bajo de su presidencia.
El mandatario obtuvo un índice de aprobación del 38 por ciento luego de que el 45 por ciento dijo que lo aprobaba en febrero y el 41 por ciento en enero.
El punto más bajo de aprobación durante su gestión fue en julio cuando alcanzó el 36 por ciento debido al aumento en la gasolina, los alimentos y otros costos relacionados con la inflación en Estados Unidos, que el año pasado alcanzó niveles no vistos en 40 años.
La aprobación promedio de Joe Biden ronda el 40 por ciento. Los entrevistados coinciden sobre sentimientos encontrados hacia el presidente estadounidense a pesar de que se espera que anuncie en verano su candidatura para ser reelecto.
Cuando se trata del Biden, la gente generalmente no oscila entre los extremos de lealtad absoluta y odio agresivo que han sido una característica de la política dividida de esta era.
El presidente Biden ha tomado medidas ambiciosas para impulsar la economía de Estados Unidos, con su paquete de alivio de coronavirus de 1.9 billones de dólares a partir de 2021, inversiones en infraestructura, apoyo a las plantas de chips de computadora e impuestos a las corporaciones y los ricos para ayudar a financiar la atención médica y un alejamiento de los combustibles fósiles.
Pero esos esfuerzos implican inversiones multianuales que aún no han proporcionado mucho optimismo a un público que lidia con una inflación anual del 6 por ciento.
El presidente y otros funcionarios de la administración han recorrido el país para promover sus logros. Pero para muchos, la economía parece que podría estar en el filo de la navaja después de las recientes quiebras bancarias, así como el enfrentamiento del límite de deuda con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano de California, que podría poner al gobierno de los Estados Unidos en riesgo de incumplimiento.
Solo el 31 por ciento aprueba la administración de Biden de la economía nacional, sobre dónde ha estado en el transcurso del último año. Su manejo de las fortunas económicas de la nación ha sido un punto débil al menos desde finales de 2021, cuando la inflación que la administración había sugerido que era transitoria se convirtió en un punto de dolor más grande para las empresas y las familias.
El Financiero
