Amo de un sonido único

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Con cuatro décadas en la escena musical; cuando se pronuncia Miguel Bosé, es una referencia. No es para menos: ganador de múltiples premios a lo largo de su carrera, reconocido internacionalmente y amoroso padre, Bosé es un artista transparente y que siempre busca reinventarse.  

En su visita a México, en donde realiza una gira que  lo traerá al Auditorio Nacional este martes, el cantante deja claro que tiene los pies bien puestos en la tierra; al menos eso se nota desde el momento en que nos reunimos para platicar sobre su carrera, sus hijos y su nuevo tour. “Perdón la espera, las entrevistas no han parado. ¿Quieres café o algo? Desayune a las 5:30 de la mañana. Más gente de la que imaginas se levanta a esa hora, cuanto más responsabilidades tienes, más trabajas. Pero yo no lo hago por responsabilidad, así es mi reloj simplemente”, confiesa entre risas desde un comienzo.

Uno pensaría que para alguien como él, que viaja constantemente, además de ser padre de cuatro hijos, su agenda resultaría intimidante, pero revela qué es lo que lo hace mantenerse estoico ante todo eso. “Todos los días descanso y encuentro tiempo para mí, es una regla para no volverse loco. Existe mucha tensión, mucha presión, mucha demanda, y todos los días hay que encontrar un espacio para uno mismo. ¿Si no se vive, pa’ qué? Yo no creo en esta demencia de vivo para trabajar, yo vivo y trabajo. Yo el viernes por la tarde apago el móvil y el ordenador y lo cierro y no lo vuelvo a visitar hasta el lunes. Pero entre semana todos los días tengo tiempo para mis lecturas, mis apuntes, mis ideas, para ir de repente al cine, una exposición, un museo…me alimento. Yo creo que es importante quererse”.

Su papel de padre lo vive al máximo y, conforme crecen, se ve identificado en ellos. “Tener hijos es extraordinario. Un milagro. Desde el primer día ya se ve no solamente en el aspecto físico, pero vez cosas, la manera que tienen de protestar, de llorar, de dormir”. 

Sin embargo otro tipo de amor, es un tema que lo tiene sin cuidado. 

“Mi cupo está resuelto, ¿para qué quiero más? No es prioridad en este momento y tengo mucho amor en el nivel profesional y musical y luego tengo mi familia”.

“Me faltan muchas cosas por hacer, menos mal. Solamente en la música misma, tengo muchas cosas y proyectos que quiero hacer y no he hecho nunca. Fuera de ella tengo montones de cosas que irán llegando. Al dolor no le abro la puerta, es como el polvo, se mete en todas partes”. 

Prueba de su energía es lo que adelanta sobre esta nueva gira. “Vengan al concierto, habrá canciones de amor y también éxitos, he hecho unos arreglos originales de las canciones y cómo se hicieron éxitos. La verdad es que después de tanto tiempo al no haberlas oído así… que belleza. Va a ser muy bello, y con una escenografía robotizada”.

Sin embargo, deja algo para el misterio y se niega a dar más detalles sobre este nuevo concepto. “Va a seguir hermético, pero es una escenografía espectacular, nueva, adaptada a este álbum y esta llena de  innovaciones”, adelanta.

 

Fuente: El Universal

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