¿Qué dijeron, a este don lo podemos fregar porque somos joviales y más fuertes?
Pues en apariencia sí, pero un anciano de Rusia les mostró a dos chamacos que tantos años de entrarle al vodka y pelear con osos no son en balde.
Aunque a uno le tuvo que dar doble dosis, el par de imberbes terminó en el suelo para regocijo de los testigos. Y todavía se esperó para ver si querían probar más de sus puños.
Con información de: Sopitas