Ángela Elena Olazarán Laureano, una joven de 17 años originaria de Papantla, Veracruz, fue reconocida a nivel mundial al recibir el prestigioso Chegg.org Global Student Prize 2024 en un evento realizado en Nueva York. Este galardón, considerado como el “Nobel” de los estudiantes, la destaca por su esfuerzo en crear un impacto positivo en la educación y en su comunidad. Ángela fue seleccionada entre más de once mil nominaciones provenientes de 176 países, llevándose un premio de 100 mil dólares por su destacada contribución.
La noticia fue anunciada por Nathan Schultz, CEO de Chegg, en una ceremonia donde Ángela, vestida con un atuendo tradicional que reflejaba su orgullo por sus raíces, no pudo contener las lágrimas de emoción al recibir el trofeo. A su lado, el impresionante horizonte de Nueva York y el icónico Empire State presenciaron este momento que sin duda marcó un hito en su vida.
El proyecto que impulsó a Ángela a recibir este importante reconocimiento se llama “Ixtlilton”, un asistente médico virtual basado en inteligencia artificial que es capaz de diagnosticar hasta 21 enfermedades. Esta herramienta fue desarrollada durante la pandemia de covid-19 en colaboración con médicos locales y está pensada para apoyar a comunidades rurales con acceso limitado a atención médica e internet, como su natal Papantla. En muchas de estas áreas, las personas deben recorrer largas distancias para llegar a un centro médico, lo que hace que “Ixtlilton” sea de gran valor.
Con los 100 mil dólares del premio, Ángela tiene como objetivo establecer un aula STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en su comunidad, con la intención de inspirar a más jóvenes a seguir carreras científicas. Además, su proyecto “Ixtlilton” continuará expandiéndose, buscando establecer alianzas con farmacias y centros de salud para llevar esta herramienta a más personas en zonas marginadas, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.
Este reconocimiento no solo celebra el talento de Ángela, sino también su visión y compromiso por transformar su entorno. Su historia es un ejemplo de cómo la innovación tecnológica y la dedicación pueden hacer la diferencia, sobre todo en comunidades que enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos.
