Se trata de una joven identificada en redes sociales como Anna Halcin. Ella tenía un hermoso perrito llamado Sebastian, con quien vivió seis maravillosos años. Sin embargo, su lomito perdió la vida en octubre del año pasado y como te imaginarás, el hueco que dejó en su vida fue inmenso.
Pero Anna decidió que llevaría por siempre a Sebastian con ella y pensó en un tatuaje como una manera de recordarlo para toda la vida. “Quería algo que estuviera siempre conmigo, pasara lo que pasara, y un tatuaje me pareció perfecto”, dijo en una entrevista.
El tema es que si bien es muy bello tatuarse el rostro de la mascota, por ejemplo, o replicar alguna foto especial juntos, ella decidió impregnarse en la piel un gesto muy particular de su perrito.
Pasa que Halcin le contó a The Dodo que a su lomito le encantaba abrazarla. Chica y perro tenían un gesto muy suyo para demostrarse amor, pues ella le acercaba uno de sus brazos para que el lomito lo rodeara con sus patitas y pusiera su cabeza sobre la palma de la mano de Anna.
Se tatuó las patitas de Sebastian para sentir que siempre la está abrazando
Ese pequeño momento fue el que la joven decidió inmortalizar… así, tal cual era. Anna se tatuó las patitas de Sebastian en el brazo, justo en la posición que quedaban cuando la abrazaba. Y por si eso no fuera ya demasiado conmovedor, también se puso la punta del hocico de su lomito en el lugar donde éste lo recargaba en vida.
“Ahora, cada vez que miro hacia abajo, es como si él me abrazara. Eso me ha ayudado a sobrellevar la situación bastante bien”, señala la joven sobre el porqué decidió tatuarse específicamente ese momento para recordar a su perrito.
Sopitas
