En San Luis Potosí, es una práctica común que algunas personas aparten espacios de estacionamiento en la vía pública utilizando objetos como piedras, cubetas o llantas. Sin embargo, esta acción es considerada una infracción por las autoridades, ya que las calles, banquetas y avenidas son espacios comunitarios que deben estar disponibles para todos los ciudadanos.
La legislación respalda esta postura a través del artículo 24 del Reglamento de Tránsito Municipal, el cual prohíbe colocar o abandonar cualquier objeto que obstruya el tránsito de peatones y vehículos, o que pueda generar accidentes. Estas prácticas pueden resultar en sanciones para quienes aparten lugares en la vía pública.
La multa por obstruir el espacio público con objetos puede oscilar entre 11 y 40 unidades de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a una cantidad de mil 194 pesos hasta 4 mil 342 pesos. Además, en casos más graves, como cuando se colocan barras o estructuras bajo el concreto, los responsables podrían enfrentar arrestos de 13 a 24 horas, además de estar obligados a reparar los daños causados.
Para combatir esta problemática, la Dirección de Tránsito y Policía Vial tanto de la capital potosina como del municipio de Soledad de Graciano Sánchez implementa el “Operativo Barredora”. Este operativo tiene el objetivo de evitar el apartado ilegal de lugares de estacionamiento y se realiza en dos fases: primero, se notifica a los responsables; y, en caso de reincidencia, se aplican sanciones.
En Soledad de Graciano Sánchez, el comandante Miguel Ángel Hernández Hernández está a cargo de este operativo, que se despliega de forma itinerante en diferentes puntos de la ciudad, garantizando así el cumplimiento de las normativas de tránsito y protegiendo el derecho de los ciudadanos a utilizar el espacio público de manera libre.