Abelardo Medellín
El nuevo impuesto a bebidas alcohólicas que se cobrará a partir de febrero en San Luis Potosí no será del tres por ciento como se había considerado, sino del 4.5 por ciento, así se estableció durante la reunión que sostuvo la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado.
Durante la reunión celebrada por la comisión este lunes 27 de enero, se aprobó el ajuste del nuevo impuesto que, en términos reales, aumentó un 50 por ciento con respecto a la propuesta inicial enviada por el Gobierno del Estado y aprobadas por el Legislativo en diciembre pasado.
En la comisión se explicó que este ajuste al alza es para homologarse con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que contempla un cobro del 4.5 por ciento por este tipo de productos.
El IPES es un impuesto especial e indirecto aplicable a la importación y producción de productos y servicios que causan un perjuicio social; algunos de los productos que se ven gravados bajo el IEPS son el alcohol y gasolinas.
El dictamen enviado por el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, que contempla reformar la Ley de Hacienda del Estado para ajustar este impuesto fue aprobada por la Comisión y será votada este miércoles durante la sesión extraordinaria del Congreso del Estado.