México.- Tras su participación en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP-28, Víctor Manuel Villalobos, Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, habló de la importancia de asociar las prácticas del manejo del agua con el cuidado del suelo y la biodiversidad para abordar el cambio climático desde el sector agrícola.
“Ya no solo se trata de la producción por hectárea, sino de la cantidad de agua necesaria y cómo reducirla“, expresó el Secretario, enfatizando la necesidad de un enfoque más integral en la agricultura.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) está expandiendo un sistema digital de monitoreo del uso del agua y fertilizantes, que fue implementado con éxito este año en el Distrito de Riego 020 de Michoacán. Este plan piloto, que actualmente abarca 30,000 hectáreas y 4,000 productores, se proyecta como un modelo escalable para todo el país.
El objetivo principal, detalló, es avanzar hacia una producción más sostenible mediante el uso de tecnologías de la información para mejorar la gestión del agua y el manejo eficiente de los fertilizantes, basándose en el monitoreo y análisis de los suelos.
“Estas herramientas nos ofrecen información en tiempo real para tomar decisiones fundamentadas y transformar nuestros métodos de producción hacia esquemas más sustentables”, destacó Villalobos.
El enfoque no se limita a la eficiencia hídrica, sino que también contempla estrategias para el manejo sustentable del suelo, promoviendo la incorporación de microorganismos que mejoren la estructura y fertilidad del suelo.
Además, se busca reemplazar prácticas perjudiciales para el suelo y la productividad, como la quema de rastrojos después de las cosechas. Villalobos subrayó la importancia de abandonar estas prácticas dañinas y adoptar en su lugar acciones que contribuyan a reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
Con el lema “Mi parcela no se quema”, se promueve un cambio en la mentalidad de los agricultores, fomentando acciones que no solo preserven la fertilidad del suelo, sino que también contribuyan al cuidado del medio ambiente.
La iniciativa refleja el compromiso de México por abordar los desafíos del cambio climático desde el sector agrícola, adoptando medidas sostenibles que promuevan una producción más eficiente y respetuosa con el entorno.
Revista Espejo