María Ruiz
La reciente imposición de aranceles a productos importados desde China tendrá efectos contrastantes para la industria nacional, de acuerdo con Mario González Martínez, presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), quien advirtió que estas medidas se suman a un panorama económico complicado rumbo a 2026.
El dirigente empresarial explicó que, si bien los aranceles aprobados por el Congreso de la Unión —de hasta 50 por ciento para mercancías como autopartes, textiles, plásticos y acero provenientes de países sin tratado comercial— pueden beneficiar a los productores locales, también representan un reto importante para ciertos sectores estratégicos.
En particular, la industria automotriz enfrenta mayores dificultades, ya que depende en gran medida de componentes asiáticos. Aunque se ha impulsado la búsqueda de proveedores nacionales, González Martínez señaló que la oferta interna aún es insuficiente, pues “en el mercado nacional no existen todos los productos que requiere y tampoco son los precios que maneja China”.
Más allá del impacto de estas medidas comerciales, el presidente de la UUZI indicó que el escenario económico para el próximo año estará marcado por diversos factores externos. Uno de los más relevantes es la incertidumbre generada por la política comercial del presidente de Estados Unidos, cuyas decisiones en materia arancelaria afectan incluso a sus principales socios comerciales, como México y Canadá.
Esta situación ha frenado la planeación de las empresas instaladas en el país, ya que mientras no se resuelva de forma definitiva el tema de las exenciones arancelarias, persiste la falta de certidumbre. En ese contexto, expresó su expectativa de que exista claridad pronto: “ojalá que se defina cómo va a quedar el tema de los aranceles para que las empresas puedan empezar a trabajar con un proyecto ya firme”.
A este entorno internacional se agregan factores internos que también presionan a las compañías, como la carga impositiva y las modificaciones laborales que se encuentran en análisis, entre ellas el aumento en los días de aguinaldo y la reducción de la jornada laboral, elementos que impactan directamente en los costos de operación.
Con este conjunto de variables, González Martínez consideró que 2026 se perfila como un año retador para la economía y para la actividad empresarial, que deberá adaptarse a un escenario de cambios y ajustes tanto dentro como fuera del país.
