A pesar del clima económico incierto y del impacto de los aranceles impuestos por Donald Trump, las tiendas en Estados Unidos llegan al Black Friday con un impulso positivo. Varias empresas reportaron ventas fuertes en los últimos meses y confían en que este fin de semana marque nuevamente el inicio oficial de la temporada navideña.
Las tiendas han tenido que ajustar sus estrategias por los costos de importación, especialmente en categorías como juguetes, artículos para bebés, productos del hogar y equipo deportivo. Datos de Circana muestran que en septiembre, el 40% de la mercancía general registró aumentos de precio de al menos 5%, y en el caso de los juguetes, ese porcentaje subió hasta el 83%.
Aunque el entusiasmo por las compras ya no provoca las escenas caóticas de años atrás, el Black Friday continúa siendo el día de ventas más grande del país. Incluso, centros comerciales como el Mall of America reportan un incremento de visitantes mayor al registrado antes de la pandemia. Su directora de marketing, Jill Renslow, comentó que este año esperan un arranque navideño “muy positivo” y que entregarán obsequios a los primeros clientes que lleguen la mañana del viernes.
Los compradores también han mostrado cautela ante los aranceles y la situación económica. Ejemplo de ello es Aron Boxer, un residente de Connecticut que retrasó la compra de un auto por temor a los costos adicionales. Aun así, dijo que buscará ofertas en línea y que está dispuesto a esperar hasta el último momento para obtener los mejores descuentos.
El panorama económico ha generado nerviosismo. La confianza del consumidor cayó al nivel más bajo desde abril, cuando se anunciaron los aranceles. La inflación persistente y un ritmo débil de contratación también han influido en este ánimo, según un informe reciente del Conference Board. Frente a esto, varias empresas han preferido absorber costos en lugar de aumentar precios.
Sin embargo, los pronósticos para la temporada navideña siguen siendo optimistas. La Federación Nacional de Minoristas estima que el gasto total de noviembre y diciembre estará entre 1,01 y 1,02 billones de dólares, lo que representaría un crecimiento de hasta 4.2% respecto al año anterior. El año pasado se alcanzaron 976 mil millones en ventas, un aumento de 4.3% comparado con 2023.
El comercio digital también mantiene un crecimiento constante. Adobe Analytics reportó que, del 1 al 24 de noviembre, los consumidores gastaron 79 mil 700 millones de dólares en línea, un aumento del 7.5% respecto al año pasado. El crecimiento superó las expectativas iniciales de la propia firma.
Los aranceles han obligado a los minoristas a mover mercancía con anticipación y a rediseñar sus tácticas de fijación de precios. Algunos ejecutivos señalan que este año los descuentos están apareciendo más tarde y son menos agresivos. Aun así, se espera que para el fin de semana muchas tiendas ofrezcan rebajas del 30% al 50% o incluso más para competir por los compradores.
Aunque existe incertidumbre, economistas como Michelle Meyer, de Mastercard, aseguran que los consumidores siguen participando activamente en la temporada. “Los nervios están ahí, pero no han cambiado el comportamiento de compra”, explicó.