En un partido de locos, Argentina se coronó campeón del mundo luego de llevar el encuentro hasta la definición de los once pasos.
En un partido que se veía completamente cargado por al “arbitraje” y la superioridad argentina, los albicelestes llevaban la ventaja del partido con un penal inventado por el árbitro que logró marcar Messi en el minuto 23, y posteriormente una jugada en contragolpe que terminó con gol de Di María al 36.
Francia fue un desastre durante 60 minutos, no lograban dar pases y prácticamente no generaban jugadas de peligro. Desde la banca vinieron los revulsivos y el jugador del momento, Mbappe marcó en dos ocasiones para mandar el partido al alargue. Al 80 de penal marcaría el primero y apenas un minuto después en un contragolpe letal el de la paridad.
En los tiempos extras, Argentina de nuevo pegó primero, remate a bocajarro de Lautaro que detuvo Lloris y que Messi mandaba al fondo, de nuevo parecía sentenciado el encuentro. Una mano en el área le daría la oportunidad a Mbappe desde los once pasos de empatar el encuentro y mandar todo a la definición de once pasos. En los penales Dibu se comió a los tiradores, parando uno y haciendo presión en los franceses que terminaron fallando y le dieron por fin el ansiado trofeo a La Pulga, que dejará a su selección como campeona del mundo.