El crecimiento urbano en San Luis Potosí ha planteado un desafío para la convivencia armoniosa entre la ciudad y la naturaleza, especialmente en lo que respecta a los árboles, seres vivos con derechos a una vida saludable. Sin embargo, la expansión de las avenidas y banquetas ha resultado en un problema alarmante: muchos árboles están siendo literalmente ahogados por el concreto, lo que limita su capacidad para absorber agua y nutrientes, y condenándolos a una muerte prematura.
Un claro ejemplo de esta situación se observa en la banqueta sur de la alameda “Juan Sarabia”, junto al Instituto Potosino de Bellas Artes (IPBA), donde al menos un árbol lucha por sobrevivir rodeado por adoquines de cantera reforzados con juntas de concreto. Esta construcción ha privado al árbol de acceso adecuado al agua, resultando en una pérdida considerable de follaje en comparación con otros ejemplares cercanos que aún pueden obtener humedad del ambiente.
La comunidad espera que las autoridades municipales consideren liberar a estos árboles, como se hizo recientemente en la avenida Hernán Cortés, donde se retiró el asfalto que aprisionaba las bases de decenas de árboles. Este tipo de acciones son cruciales para garantizar la supervivencia de los árboles urbanos y mantener el equilibrio entre el desarrollo urbano y el respeto por la naturaleza.