
Armenia y Azerbaiyán rechazaron este miércoles los llamados internacionales a un alto el fuego y a entablar negociaciones, en el cuarto día de intensos combates en Nagorno Karabaj, enclave separatista armenio en territorio azerbaiyano.
Stepanakert, capital de la república autoproclamada, estaba sumida en la oscuridad el miércoles por la noche. El miércoles, hacia la medianoche, se escucharon dos explosiones de origen desconocido, en medio de un estruendo de sirenas.
Durante el día, los ruidos de los combates en el frente no llegaban a la ciudad, que, según las autoridades locales, sufrió bombardeos el domingo.
El miércoles por la noche, Moscú y París reclamaron un cese «completo» de los combates. «Vladimir Putin y Emmanuel Macron instaron a las partes en conflicto a cesar completamente el fuego y, lo antes posible, rebajar las tensiones y mostrar la máxima moderación», declaró el Kremlin tras una conversación telefónica entre los presidentes ruso y francés.
Previamente, el ministro de Relaciones Exteriores ruso había propuesto a sus homólogos armenio y azerí albergar las negociaciones para acabar con el conflicto que enfrenta a ambas repúblicas en torno a la región de Nagorno Karabaj, y reiteró el llamado al alto el fuego.
La diplomacia rusa denunció el miércoles que combatientes de Siria y de Libia fueron desplegados en la zona de conflicto en Nagorno Karabaj.
«Combatientes de los grupos armados ilegales, especialmente de Siria y Libia, están siendo desplegados en la zona de conflicto en Nagorno Karabaj para participar en los combates», afirmó la diplomacia rusa.
Agregó que está «profundamente preocupada por procesos que pueden provocar una escalada de las tensiones en el conflicto» y en toda la región.
- «Retirada total» –
Tras visitar a militares heridos en un hospital, el presidente azerbaiyano Ilham Aliev juró continuar la lucha hasta la «retirada total, incondicional y sin plazo» de las fuerzas armenias.
Si «Armenia acepta esta condición, los combates se detendrán, la sangre dejará de verterse», dijo Aliev, según imágenes difundidas en la televisión.
Antes, la diplomacia azerbaiyana hizo saber a los mediadores en este conflicto, los países del Grupo de Minsk (Rusia, Estados Unidos, Francia) formado en le seno de la OSCE (Organización para la seguridad y la cooperación en Europa), que Bakú estaba determinada a seguir su «operación militar legítima».
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, cerró la puerta a unas negociaciones inmediatas, horas después de un voto unánime del Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin a las hostilidades y «retomar cuanto antes negociaciones constructivas».
Putin y Macron, por su parte, se declararon «dispuestos» a la adopción de un comunicado en nombre de los copresidentes del grupo de Minsk, que exigiría el fin «inmediato» de las hostilidades y la apertura de una mesa de diálogo.
INFOBAE
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