María Ruiz
La Arquidiócesis de San Luis Potosí ha instado a las autoridades a continuar con las investigaciones y hacer justicia a las víctimas colaterales de la tragedia ocurrida el pasado 7 de junio, cuando un barandal de vidrio en la Plaza Alttus, en el poniente de la ciudad, colapsó y provocó la caída de una decena de personas que esperaban ingresar al antro Rich, accidente en el que murieron dos jóvenes.
El padre Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis, destacó que aunque ya hay tres detenidos entre los presuntos responsables, aún faltan investigaciones más profundas para determinar la responsabilidad de las áreas municipales o estatales encargadas de la vigilancia y sanción de estos lugares.
“Después de un mes no se ha definido claramente la responsabilidad de las direcciones y secretarías involucradas en este hecho”, señaló.
Cruz Perales también expresó su preocupación por la tendencia a olvidar estos incidentes, por lo que es importante mantener viva la memoria histórica para garantizar que se haga justicia.
“Es fundamental que las autoridades continúen en la búsqueda de justicia. Los padres de las víctimas, que lamentablemente a menudo no son escuchados, merecen que se les haga caso”, afirmó.
El vocero eclesiástico enfatizó en la necesidad de que se impulsen procesos que conduzcan a la justicia y que los responsables de estos hechos asuman sus consecuencias.
“Es importante recordar este y otros incidentes similares, para que la justicia se aplique y no se conviertan en meras cortinas de humo o chivos expiatorios”, concluyó.
