Este domingo comenzó oficialmente la zafra 2024-2025 en el ingenio Plan de Ayala, ubicado en Ciudad Valles, marcando un momento crucial para la producción cañera en la región.
Después de cuatro años difíciles por la sequía, los cañeros tienen altas expectativas de lograr una producción entre 750 mil y 800 mil toneladas de caña. Según el programa establecido, las actividades iniciaron con la quema de cañaverales en su punto óptimo de maduración, y este lunes continuarán con el corte y traslado de la gramínea al ingenio para dar paso a la molienda y la producción de azúcar.
Críticas por la quema de cañaverales
Aunque la quema de cañaverales es un método ampliamente utilizado por su eficiencia al facilitar el corte, ha recibido críticas de grupos ecologistas debido a su impacto ambiental y al riesgo de incendios forestales. Sin embargo, los productores defienden esta práctica como esencial para optimizar los trabajos en el campo.
Esfuerzos para superar desafíos
Antonio González Izaguirre, presidente de la Asociación de Cañeros del ingenio Plan de Ayala A.C., destacó la importancia de la colaboración entre productores de diversas organizaciones para maximizar los resultados de esta zafra. Además, señaló que este periodo representa una oportunidad para revertir las caídas en la producción sufridas en años anteriores a causa de la falta de lluvias, que afectó gravemente las plantaciones y golpeó la economía local.
Generación de empleos temporales
La zafra también es una fuente importante de empleo en la región, generando alrededor de dos mil puestos de trabajo temporales, entre jornaleros, fleteros y operadores de maquinaria. Estos trabajadores cuentan con prestaciones como el acceso al Seguro Social, contribuyendo al bienestar de las familias que dependen de esta actividad.
Con el inicio de esta zafra, los cañeros y trabajadores de la Huasteca Potosina esperan un año más productivo y estable, buscando superar los retos y aprovechar al máximo el potencial de sus tierras.
