La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisó un escorpión de arena (Hadrurus arizonensis) y la piel completa de un oso negro (Ursus americanus) en dos envíos de paquetería en San Luis Potosí.
Durante la inspección, se constató que la piel del oso negro —especie protegida por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y catalogada en peligro de extinción— no contaba con documentación que acreditara su legal procedencia.
De acuerdo con la Profepa, la posesión de ejemplares o partes de fauna silvestre sin los permisos correspondientes constituye un delito federal. Ambos ejemplares fueron asegurados y se inició un procedimiento administrativo y legal contra los responsables.
La dependencia reiteró el llamado a la ciudadanía para denunciar el tráfico y comercio ilegal de vida silvestre, recalcando la importancia de conservar el patrimonio natural de México.
Antecedentes recientes
En julio de este mismo año, la Profepa interceptó en paquetería procedente de San Luis Potosí diversos envíos ilegales de flora y fauna silvestre.
El 16 de julio, la empresa Estafeta alertó sobre una caja que contenía 73 ejemplares de biznaga piedra (Aztekium ritteri), un cactus en peligro de extinción. Las plantas fueron trasladadas al Jardín Botánico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí para su resguardo especializado.
Un día después, el 17 de julio, se detectó otro paquete con una araña del género Acanthophrynus y un escorpión identificado como Diplocentrus aff. mexicanus, ambos sin vida y sin documentación legal.