El Príncipe Enrique renunció a su residencia en Gran Bretaña, pues se reveló que ha actualizado sus registros de vivienda en dicha nación, afirmando que su ‘nuevo país/estado habitualmente residente‘ es ahora Estados Unidos, según los documentos publicados por Companies House y obtenidos a su vez por Daily Mail.
Un detalle es que la documentación fue presentada este miércoles por Companies House para la empresa de viajes ecológicos Travalyts, pertenecientes al Duque de Sussex, sin embargo, Enrique enumeró la “fecha de cambio” el día 29 de junio de 2023.
No está claro la renuncia a su residencia británica afectará a alguno de sus títulos, como el de ser Consejero de Estado o ser uno de los siete miembros de la Familia Real que pueden sustituir al monarca en caso de que éste se encuentre en el extranjero o se ausente por enfermedad; aunque podría tener la oportunidad de discutir este tema con su padre, Carlos III, el próximo mes, cuando visite Londres, de acuerdo con Page Six.
En diciembre del año pasado, Enrique explicó que todavía consideraba el Reino Unido “su hogar” pero se sentía “obligado” a huir a Estados Unidos por motivos de seguridad.
“El Reino Unido es fundamental para la herencia de mis hijos y es un lugar en el que quiero que se sientan como en casa tanto como donde viven en este momento en Estados Unidos”, dijo el Duque, de 39 años, en una declaración leída en un tribunal de Londres, en medio de su proceso legal para obtener seguridad policial financiada por los contribuyentes, la cual fue denegada.
Desde ese momento Enrique expresó su interés por obtener su ciudadanía estadounidense.
“La ciudadanía estadounidense es un pensamiento que ha pasado por mi mente, pero ciertamente no es algo que sea una alta prioridad para mí en este momento”, comentó al programa Good Morning America, en febrero de este año.
Daily Mail igualmente reportó que este cambio se produce cuando aumenta la presión sobre el gobierno del presidente Joe Biden para que publique los registros de Visa del hijo menor de la Princesa Diana, después de que activistas aprovecharan los comentarios hechos por el embajador estadounidense en Londres de que el Duque no sería deportado mientras el demócrata estuviera en la presidencia.
Algunos expertos argumentaron que la admisión del Duque podría resultar en la revocación de su Visa debido a temas relacionados con las drogas, otros afirmaron que su estatus en Estados Unidos no corre un riesgo alto a menos que se le encuentren otros problemas legales.
“A falta de cargos criminales relacionados con drogas o alcohol o cualquier determinación por parte de una autoridad judicial de que el Príncipe Enrique es un consumidor habitual de drogas, lo cual claramente no lo es, no veo ningún problema con las revelaciones en sus memorias sobre la experimentación recreativa con drogas”, dijo en su momento el abogado de inmigración James Leonard a Page Six.
El Príncipe Enrique desde que rompió sus vínculos con la Familia Real, en 2020, por primera vez incluyó a Estados Unidos como su residencia principal.
Los Duques de Sussex han vivido en California con sus dos hijos durante los últimos cuatro años, donde aseguraron que se quedarían allí por un tiempo.
REFORMA