El pasado fin de semana ocurrió un hecho que ha causado una gran indignación entre los habitantes del Estado de México pues una mujer de 62 años que sufría alguna discapacidad fue brutalmente asesinada en su propio domicilio y las primeras líneas de investigación apuntan que los responsables pudieron haber sido sus propios familiares, quienes no han podido ser localizados por las autoridades.
Sara Montes Monroy es el nombre de la abuelita que fue brutalmente asesinada durante la madrugada del pasado sábado 26 de febrero y según declaró su sobrina, Esmeralda Martínez Montes, los asesinos se ensañaron con la adulta mayor pues además de apuñalarla en diferentes ocasiones en el rostro, también le sacaron uno de sus globos oculares, además, le fracturaron el cráneo con un fuerte golpe.
La sobrina de la abuelita, señaló que su tía, era dueña de un negocio de zapatos, pero descartó que su asesinato se originara como consecuencia de un robo pues señaló que el dinero que tenía en su casa y otros objetos de valor fueron encontrados completamente intactos.
“Fue mucha crueldad con la que actuaron en contra de ella, no fue un robo, llegaron a matarla. No tocaron nada, ni cinco pesos, el dinero que traía en su ropa ahí estaba, no se llevaron nada, todo estaba”, señaló la sobrina de Sara Montes.
Señalan a los posibles responsables
Las primeras investigaciones sobre el brutal homicidio de la mujer de 62 años arrojaron como principales sospechosos de cometer el crimen a Jazmín “N”, quién es sobrina de Sara Montes, Salvador “N”, esposo de la sobrina de la víctima y el hijo de ambos, quien aparentemente también se llama Salvador.
Según se informó, hace un tiempo Sara Montes mantuvo alojados en su casa a su sobrina, su esposo y a su hijo, sin embargo, una vez que les exigió el pago de 500 pesos como renta comenzaron los maltratos e intentaron adueñarse de la propiedad, pero no lo consiguieron debido a que otros familiares de la mujer se enteraron de la situación y ya ayudaron a que corriera a sus inquilinos y logró que se emitiera una orden de restricción, sin embargo, las amenazas no pararon.
“Era mucha la agresión que ella tenía, como dos años, se querían adueñar de la casa, ellos querían contratar personas de Santo Domingo para falsificar escrituras (…) a mi tía ya la habían amenazado de muerte, el esposo de mi prima Jazmín le dijo que no los conocía, que no se metieran con ellos, porque ellos ya habían matado, mi tía estaba enferma de los nervios y la tenían atemorizada siempre”, señaló Esmeralda Martínez Montes.
Para finalizar sus declaraciones, la sobrina de Sara Montes exigió a las autoridades actuar con celeridad para que la muerte de su tía no quede impune pues “nadie merece morir de la forma en la que la privaron de la vida”. Hasta el corte de esta redacción, las autoridades del Estado de México no han reportado la detención de alguna persona relacionada con estos hechos, el cuerpo de la mujer de 62 años fue sepultado en el panteón Jardines de Oriente.
El Heraldo de México