Una madre destrozada por la muerte de su hijo compartió en sus redes sociales el video del momento en que otro hombre da un puñetazo al joven y éste cae noqueado. Dean Skillin tan solo tenía 20 años y murió a consecuencia del duro golpe que le dieron en la cabeza mientras trataba de calmar una riña afuera de una taberna en Gales del Norte.
Becky White tomó la dura decisión de revelar el video captado por las cámaras de seguridad para evitar que más personas mueran a manos de los “asesinos de un solo golpe“, asímismo, la mujer ha emprendido una campaña para que este tipo de agresores sean juzgados por homicidio en el Reino Unido. “Mataron a mi hijo de un puñetazo“, afirmó en entrevista con Daily Post.
Los terribles hechos ocurrieron el 19 de septiembre de 2020, cuando Dean trataba de detener un altercado entre su primo Taylor Lock y otro hombre afuera del Hotel Waverly, donde también hay una taberna. La grabación muestra cómo el joven intenta hablar con las personas y de repente, otro llega por detrás y le da un puñetazo al hijo de Becky. Después agredió al pariente de Dean.
El agresor fue identificado como Brandon Luke Sillence, de 25 años, quien se describe como un entusiasta del boxeo, por lo que eso explicaria la fuerza y técnica vista en el golpe que le dio al chico. Dean cayó al suelo y quedó inconsciente. Sus amigos, horrorizados, se acercaron corriendo a auxiliarlo sin lograr que reaccionara.
El chico murió antes de tocar el suelo, dijeron especialistas. Un patólogo dijo que el fuerte golpe que Dean recibió en la mandíbula derecha hizo que su cabeza girara violentamente y de inmediato se le fracturó la parte superior de la columna, y esto derivó lamentablemente en una mortal hemorragia cerebral, precisa North Wales Live.
Mamá exige sentencia mayor para el asesino
Tuvo que pasar un año, para que el agresor fuera sentenciado a 10 años de prisión. El 17 de diciembre de 2021 Brandon admitió que fue quien golpeó a Dean y que también agredió a Taylor esa noche afuera del pub. En un inicio había sido juzgado por asesinato, pero después cambiaron el cargo, a homicidio involuntario, hecho que indignó a la familia del joven muerto.
Ante este panorama, Becky y su familia iniciaron una campaña en internet y redes sociales para que las autoridades del Reino Unido endurezcan las penas para los “asesinos de un solo golpe”, y sean juzgados por este delito y no por homicidio involuntario, tal como ocurrió en el caso de su hijo de 20 años, “un puñetazo puede matar”, se lee en la petición hecha al Parlamento.
Los ciudadanos británicos que hacen una petición a sus legisladores pueden ser atendidos si la petición hecha obtiene más de 10 mil firmas y ésta puede ser considerada para ser debatida en el Parlamento si alcanza los 100 mil respaldos; es por ello que los deudos de Dean están impulsando fuertemente su campaña, para que no vuelvan a ocurrir más muertes como la del chico.
El Heraldo de México