Asma y comida: alimentos que inhiben la enfermedad

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El asma es una de las enfermedades crónicas más comunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que actualmente 235 millones de personas viven con esta condición a nivel global, y aunque no tiene cura puede controlarse adecuadamente con medicamentos e incluso hay cierto alimentos, como las frutas y los mariscos, que facilitan la vida a quienes la padecen.

Según la misma institución, el asma se caracteriza por ataques recurrentes de disnea (dificultad para respirar) y sibilancias (silbidos), que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche”.

Ésta es la enfermedad no transmisible y crónica más común entre la población infantil y no discrimina entre países, ingresos y razas, aunque más del 80 por ciento de las muertes por asma tienen lugar en países de ingresos bajos y medios-bajos.

El Instituto Nacional de la Salud Pública (INSP) de México, han realizado diversos estudios entre escolares de la Ciudad de México y Cuernavaca, Morelos, en los que encontraron que consumir algunos alimentos  y evitar otros, puede ayuda a controlar el asma.

En el primer grupo están las frutas y los vegetales, los cuales son ricos en fibra y antioxidantes; en minerales como el magnesio, potasio y hierro; y en vitaminas, como la A, E y C.

Las llamadas oleaginosas, es decir, las nueces, almendras, cacahuates o avellanas, también son buenas auxiliares para el control de los ataques asmáticos, pues aportan al organismo grasa de origen vegetal y son la principal fuente de vitamina E.

Además están los pescados y mariscos, con su alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3.

Entre los alimentos a evitar está la comida rápida, las golosinas y la chatarra en general, pues tienen a ser alimentos ricos en grasas, con alta densidad energética (muchas calorías)  y pobres en micronutrientes y fibras.

En el estudio publicado en 2009 por el INSP, informa que en México, durante 2004 el asma se ubicó dentro de las primeras 20 causas de enfermedad, donde del total de casos registrados, 28.5 por ciento se presentó en el grupo de 5 a 14 años de edad.

“Este tipo de enfermedades tiene, además, un amplio impacto sobre los niveles de actividad de niños y adolescentes y altera de manera notoria su calidad de vida. Las causas de dicho trastorno no son claras. Entre los factores investigados al respecto figuran los relacionados con las condiciones de salud, vivienda, estilos de vida y alimentación, además de los vinculados con factores ambientales (humedad, convivencia con animales, contaminación)”, escriben.

Tras estudiar una muestra de 4970 niños, concluyeron que “la dieta juega un papel muy importante en el asma y la rinitis. El consumo elevado de comida rápida y golosinas, como papas fritas y chocolate, tiene un efecto negativo sobre la salud de los niños que padecen dichas enfermedades. Por otro lado, se encontró que el alto consumo de oleaginosas, pescado, mariscos, frutas y verduras tiene un efecto protector para las manifestaciones de asma y síntomas de rinitis”

Los expertos del INSP recomiendan, además de cuidar la alimentación, seguir las indicaciones del médico y evitar exponerse a los factores que puedan desencadenar exacerbaciones o ataques asmáticos, tales como el humo de tabaco, los ácaros del polvo, la contaminación del aire, alérgenos de las cucarachas, moho, pelo de mascotas, e hiperventilar.

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