La presidenta de la asociación civil Nueva Luna, Marcela García Vázquez consideró que según las primeras publicaciones hechas en la prensa y redes sociales se puede inferir que los hechos suscitados en una clínica particular en donde una enfermera quemó un piecito a un bebé al realizarle la prueba del Tamiz, se trata de un caso de estrés laboral, el cual no fue atendido a tiempo por la clínica en donde laboraba la enfermera, por lo que Nueva Luna exige la aplicación de la ley por igual.
Señaló que independientemente de que llegara a dictaminarse como malpraxis, negligencia o impericia o incluso equipo inadecuado o en malas condiciones, no es la forma de manejar a profesionales de la salud de parte de las corporaciones policiacas ni de los medios de comunicación.
García Vázquez indicó que de acuerdo a la experiencia en el trabajo penitenciario se puede advertir que la enfermera ha sido víctima de una innecesaria publicación del caso, ganándose el desprestigio profesional, social y familiar, por lo que piden castigue a los verdaderos responsables, que en este caso son los empresarios dueños de la clínica de la cual han ocultado sus nombres.
Esta asociación considera que de seguir la constante discriminación hacia las mujeres dentro del sistema de justicia, la enfermera tardaría años en recuperar su libertad debido a que el sistema de justicia obstaculiza y castiga con mayor severidad a las mujeres por su condición de género y de clase social en este caso.
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