Australia vive uno de los episodios más violentos de las últimas décadas luego de que un atentado armado cobrara la vida de 16 personas y dejara al menos 40 más lesionadas en el este de Sídney. El hecho ocurrió durante una celebración judía y fue confirmado por las autoridades como un acto de terrorismo con motivaciones antisemitas.
El primer ministro Anthony Albanese condenó el ataque y señaló que se trató de un acto de odio dirigido contra una comunidad específica, ya que la agresión se dio mientras se celebraba Janucá, evento al que asistían cerca de mil personas. Destacó que este suceso no tiene precedentes recientes y lo comparó con la masacre de Port Arthur ocurrida en 1996.
De acuerdo con los reportes oficiales, el ataque se registró alrededor de las 18:40 horas del domingo en el parque Archer, ubicado cerca de la playa de Bondi, una de las zonas turísticas más concurridas del país. Dos hombres armados dispararon contra la multitud, lo que provocó una rápida movilización policial y un enfrentamiento armado, durante el cual dos agentes resultaron heridos.
Uno de los agresores, de 50 años, murió en el lugar tras ser abatido por la policía, mientras que el segundo, de 24 años, fue llevado a un hospital bajo custodia y se reporta en estado crítico. Catorce personas perdieron la vida en el sitio del ataque y otras dos fallecieron posteriormente mientras recibían atención médica.
Entre las víctimas se encuentra una niña de 10 años. Las edades de las personas afectadas van de los 10 a los 87 años, y al menos cinco heridos continúan en estado grave. La zona permanece acordonada como escena del crimen, donde el Equipo Conjunto de Lucha contra el Terrorismo continúa las investigaciones y aseguró tres armas de fuego relacionadas con el ataque.