El número de fallecidos debido a los tornados y tormentas que azotaron el sur de Estados Unidos durante el fin de semana ha aumentado a al menos 19, según informaron las autoridades este lunes. El mal tiempo se desplaza ahora hacia el este del país, manteniendo en alerta a varias regiones.
Desde el sábado, los tornados han devastado la región de las Grandes Llanuras del sur, comenzando en el norte de Texas y avanzando hacia el este, afectando a Arkansas y Oklahoma. A su paso, numerosos edificios e infraestructuras han sido destruidos.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS) ha advertido que las tormentas continuarán su avance hacia la costa atlántica. Se esperan tormentas significativas y posibles tornados aislados desde la región de los Grandes Lagos hasta el sureste del país durante la tarde del lunes.
Las tormentas han dejado a cientos de miles de personas sin electricidad en gran parte de las Grandes Llanuras. Solo el sábado, el NWS registró 25 tornados en la región.
El domingo por la tarde, varios tornados azotaron la zona rural del oeste de Kentucky, derribando árboles y bloqueando muchas carreteras, lo que complicó el tránsito en la región. En Louisville, una persona perdió la vida, según informó el alcalde de la ciudad. Otra víctima fatal fue reportada en el condado de Mercer, donde un árbol cayó sobre una vivienda.
Imágenes impresionantes capturadas por cazadores de tornados muestran los poderosos vientos levantando secciones de techos y provocando cortocircuitos en las líneas eléctricas.
Los equipos de rescate y servicios de emergencia continúan trabajando en la región para atender a los afectados y restablecer la normalidad.
Debido a las tormentas, el inicio de la famosa carrera de las 500 Millas de Indianápolis, de la serie IndyCar, en Indiana, se retrasó cuatro horas el domingo. El público fue exhortado a abandonar las gradas y buscar refugio ante la amenaza de los tornados.
