En Japón, el incremento de casos de infección por estreptococo pyogenes, conocido coloquialmente como “bacteria carnívora”, ha generado preocupación entre la población y las autoridades sanitarias. Este microorganismo, responsable de diversas infecciones graves, ha registrado 977 casos y 77 muertes durante el año actual, superando las cifras del año pasado según el Ministerio de Sanidad japonés.
El estreptococo pyogenes provoca síntomas como fiebre, dolor muscular y vómitos, pudiendo desencadenar en casos severos un fallo multiorgánico y afectar la presión arterial. Aunque es tratable con antibióticos como la penicilina y la amoxicilina, presenta una mortalidad de hasta el 30% en casos no tratados a tiempo.
A diferencia del COVID-19, esta bacteria es conocida desde hace años y se transmite por contacto directo, vía respiratoria u oral, así como por inoculación directa. Los grupos más vulnerables incluyen niños, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados, quienes deben extremar precauciones.
Las autoridades japonesas han reiterado la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado para evitar complicaciones graves. Además, se enfatiza en la higiene personal y el manejo correcto de heridas como medidas preventivas clave contra esta infección bacteriana.
Este repunte de casos subraya la necesidad de mantener vigilancia y medidas preventivas efectivas para controlar la propagación de esta bacteria y garantizar la salud pública en Japón.