La Arquidiócesis de Monterrey ha decidido enviar un segundo exorcista a la región debido al incremento en los reportes de presuntas posesiones. Este movimiento responde a una notable demanda de exorcismos en la ciudad.
Ernesto María Caro, quien hasta ahora era el único exorcista designado en Monterrey, ha estado recibiendo semanalmente a numerosas personas que creen estar poseídas. Caro, ordenado en 1991 y actualmente párroco en la iglesia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en San Pedro Garza García, se especializa en el rito del exorcismo.
La decisión de añadir un segundo exorcista fue tomada para manejar el aumento de casos. Jacobo Salina Estevané, el nuevo exorcista, es párroco en el municipio de Juárez. Su primer contacto con una posesión ocurrió en Nochebuena de 2013, y desde entonces se ha enfocado en esta área.
A nivel mundial, el exorcismo es un rito poco común en la Iglesia católica. Aunque muchas películas han dramatizado el tema, en realidad, pocos casos requieren la intervención de un sacerdote. Según datos del Vaticano y la Asociación Internacional de Exorcistas, existen 905 sacerdotes capacitados para realizar exorcismos, la mayoría en Italia. México cuenta con solo 48 exorcistas.
La Arquidiócesis de Monterrey enfatiza que los exorcismos no se realizan de la manera en que suelen representarse en el cine, a pesar del aumento en los reportes de posesiones en la región.
