Aún no reinicia la reconstrucción de vialidades en la Alameda “Juan Sarabia” y ya regresaron los autobuses de transporte urbano al camellón central de la avenida Manuel José Othón.
El parador ofrece a los pasajeros unos muy peligrosos acabados, que en un descuido podrían ponerlos en segundos debajo de las ruedas de un autobús. A principios de 2012, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estatal movió el paradero de las rutas de transporte urbano del camellón central a la avenida Chicosein, donde se encuentra la estación de transferencia, para que el Ayuntamiento pudiera reconstruir el pavimento de una obra que fue proyectada para costar 48 millones 172 mil 365 pesos con 84 centavos y que fue asignada a la constructora Ediprosa, S.A. de C.V.
La constructora incumplió con los plazos de pavimentación y se reprogramó la entrega para el 31 de octubre de 2012, ya en la actual administración municipal, cuando debió quedar lista, pero aún no ha sido terminada.
Entre los elementos peligrosos destacan unos tornillos que se encuentran en el área de la parada de los autobuses de transporte urbano y se suman a grandes zanjas que separan el carril de circulación del extremo norte del cuerpo del camellón.
Hay además centenares de metros cuadrados de obra inconclusa que, inevitablemente, deberá ser demolida dado que la administración capitalina que concluyó el año pasado se adelantó al proyecto de pasos inferiores a desnivel cuya construcción aún no está considerada para su arranque en próximas fechas.
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