Marco Antonio Garcia Briones
De acuerdo al Presupuesto Universitario 2024, que publica la Secretaría de Finanzas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, éste deberá priorizar acciones orientadas a avanzar en siete ejes estratégicos de otro documento: el Plan Institucional de Desarrollo 2024-2030 de la UASLP. Entre tales ejes estratégicos destacan la excelencia académica, la gestión del conocimiento, el desarrollo y difusión de la cultura, el liderazgo y compromiso social y, la gobernanza e innovación disruptiva. También se establece que el presupuesto constituye una herramienta importante para promover la gobernabilidad institucional y la garantía de la transparencia y la rendición de cuentas. Nunca un presupuesto, por sí sólo, garantiza estos dos aspectos, los informes de su ejercicio y los documentos que los sustentan, sí.
La realidad es que la gestión del rector Dr. Alejandro Zermeño Guerra, se ha caracterizado por opacidad en el ejercicio y asignación de presupuesto a las Facultades y Unidades Académicas, y se ha negado a que la UASLP sea fiscalizada por el Instituto de Fiscalización del Estado, con el argumento de que la Auditoría Superior de la Federación es la única institución que tiene las atribuciones para hacerlo, a pesar de que la UASLP también recibe un presupuesto estatal, y además recibe cuotas y recursos propios que provienen de la ciudadanía.
El presupuesto anual de la UASLP ascendió a 3,363 millones de pesos en 2023, y un estimado de 3,649 millones de pesos en 2024. Este monto, es muy similar al presupuesto que recibirá el municipio de San Luis Potosí, el cual asciende a 3,826 millones de pesos. Pero hay una gran diferencia en cuanto a ejecución del gasto. El municipio de San Luis Potosí, presta servicios públicos a más de un millón de habitantes. En contraparte, nos dimos a la tarea de realizar un análisis detallado de cómo y en qué se utilizará el presupuesto para 2024 en la UASLP, encontrando cifras decepcionantes en el uso de sus recursos. Si bien, el documento Presupuestario Universitario presume dentro de sus prioridades la excelencia académica, para 2024, solo se estarán destinando 33 millones de pesos, lo que representa un escaso 1% del presupuesto total, mientras que, en este rubro de excelencia académica, no se destinará este año ni un peso a los bienes muebles o intangibles. De allí, que la UASLP haya caído en los últimos cuatro años, más de seiscientas posiciones en los rankings internacionales. Adicionalmente, al rubro de desarrollo y difusión de la cultura, se estarán asignando 92, 179 millones, lo que representa apenas un 3% del presupuesto anual.
También llama la atención, que el presupuesto de egresos de la UASLP, se agrupa en cinco grandes rubros: remuneraciones, materiales y suministros; servicios generales; transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas, y bienes muebles e intangibles. El rubro de remuneraciones captura el 80% del presupuesto, seguido por el rubro de materiales y suministros con un 9%, servicios generales con un 7%, transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas con un 4%, y un 0% para bienes muebles e intangibles. Por eso la UASLP no ha crecido en matrícula, la cual se mantiene en 33,300 alumnos desde 2022.
Resulta extraño que la gestión del Dr. Alejandro Zermeño, se queje de que no hay incremento en el presupuesto, cuando vemos en su mismo documento una proyección que refleja un incremento del 5%, mientras que ello no se ve reflejado en una mayor matrícula o infraestructura. Al revisar los indicadores académicos proyectados a 2024, se menciona una matrícula total de 33,339 estudiantes (0% de crecimiento con respecto a 2023), mientras que su planta académica es de 3,303 profesores, es decir, cada profesor atiende a un promedio de 10 estudiantes. Pero lo más preocupante, es el costo promedio por alumno. Al dividir el presupuesto de egresos de la UASLP 2024 que es de 3,649 millones de pesos entre 33,339 estudiantes, nos arroja un costo promedio por alumno de 109 mil pesos, esto es el costo para el gobierno a través del pago de impuestos que realiza la ciudadanía.
De acuerdo al portal Mextudia, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí tiene un rango de costos y colegiaturas de 3,700 a 6,200 pesos para estudiantes locales, y de 8,000 y 10,300 pesos para estudiantes foráneos por año, lo que la posiciona como una de las universidades públicas más caras en la región, si la comparamos con la Universidad Autónoma de Querétaro con un costo promedio es de 2,020 pesos por año, la Universidad de Guanajuato un costo promedio de 3,800 pesos anuales, o la Universidad de Zacatecas una anualidad promedio de 3,000 pesos.
Es evidente que el presupuesto y la comparación de la UASLP con otras universidades de la región genera, por decir lo menos, suspicacias sobre el ejercicio de su presupuesto. La autonomía de la universidad, garantizada por la ley fundamental mexicana no está al margen del derecho a la información, que tenemos los ciudadanos, y que también está garantizado en la Constitución federal, sobre cómo se usan nuestros recursos que llegan al usufructo de los administradores de la UASLP, la autonomía tampoco es patente de corso para hacer y deshacer con el dinero público, para atentar contra la obligación de trasparentar el uso de recursos y para autoeximirse de la rendición de cuentas a que está sujeto todo ente receptor de dinero que los ciudadanos aportamos vía impuestos, por muy autónomo que este sea.