Con aviones dirigidos por computadora en piloto automático utilizándose de manera efectiva durante años, ahora le ha llegado el turno a los automóviles particulares y camiones de carga.
De acuerdo con un reporte publicado por McKinsey Global Institute, los vehículos autónomos, aquellos que pueden ser utilizados sin intervención del conductor, son una realidad y serán uno de los factores de cambio en la economía y crecimiento mundial.
A través de computadoras que perciben el entorno y controlan la aceleración, frenado y dirección de los coches, los vehículos autonómos son capaces de reducir los accidentes de tráfico de manera considerable.
Es posible disminuir el espacio entre vehículos para agilizar el tráfico y permitir mayor seguridad en los viajes de alta velocidad. Cuando un carro acelera o frena, los demás están programados para hacer lo mismo. Este proceso optimiza el consumo de gasolina y produce una menor contaminación en el medio ambiente.
Asimismo, entre más pequeña sea la distancia entre los coches, las carreteras pueden dar cabida a más vehículos sin que sea necesaria su expansion, al mismo tiempo que se aprovecha la reducción del arrastre aerodinámico, por lo que se reduce el consumo de combustible.
Dado que la mayoría de los accidentes de tráfico son causados por errores humanos, la eliminación de los conductores podría aumentar la seguridad vial y dejar a los conductores con mayor libertad de usar su tiempo para trabajar, relajarse o socializar durante el camino.
Primeros modelos
Con casos exitosos como el auto autónomo de Google, que consiguió viajar más de 300 mil millas con un solo accidente (el cual se debió a un error humano), se espera que este tipo de vehículos sea una realidad para el año 2025.
Si las regulaciones gubernamentales y la aceptación de los consumidores lo permiten, la producción de estos automóviles tendría un impacto transformador en los más de 1 billón de conductores a nivel mundial, dentro de una industria cotizada en los 4 trillones de dólares.
Sin embargo, antes de adoptar el uso de este tipo de autos, es necesario invertir en la infraestructura necesaria como la creación de carriles especiales y la instalación de sensores para controlar el tráfico.