La reciente declaración de bancarrota de Avon ha generado incertidumbre sobre el futuro de la venta por catálogo en México. Avon Products, Inc. (API), la entidad que controla la icónica marca de belleza, se ha acogido al Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos en un intento por protegerse mientras renegocia sus deudas.
La empresa enfrenta una creciente cantidad de demandas por lesiones personales relacionadas con el uso de talco en algunos de sus productos, lo que ha aumentado sus pasivos financieros. Esta situación ha llevado a Avon a presentar una solicitud de bancarrota en el Tribunal de Quiebras del distrito de Delaware.
A pesar de esta situación, los representantes y clientes de Avon en México pueden estar tranquilos. Natura &Co, el conglomerado brasileño que adquirió Avon en 2020, ha intervenido con un financiamiento de 43 millones de dólares para asegurar la continuidad de las operaciones durante el proceso de quiebra.
Natura &Co ha asegurado que la bancarrota de API solo afecta a la entidad con sede en Estados Unidos y no a las operaciones de Avon en México y América Latina. Por lo tanto, la venta por catálogo, que ha sido una parte fundamental del negocio para muchas personas en el país, continuará sin cambios.
En redes sociales, la noticia de la bancarrota ha causado revuelo, con comentarios de sorpresa y nostalgia, como: “¿Cómo que quebró Avon?”, y bromas sobre el impacto en generaciones anteriores que solían estar muy ligadas a la marca.