¡Ayuda!

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Familias de comunidades de Matehuala y Villa de Guadalupe se vieron en medio de un mar con la baja de agua de la sierra, perdiendo todos sus bienes entre el lodo.

La tromba que cayó en la sierra de Real de Catorce, provocó severas afectaciones a familias que habitan las comunidades, tanto del mismo municipio como de Villa de Guadalupe y Matehuala; el agua se llevó su poco patrimonio, entre ropa, muebles y sus enseres de cocina; piden ayuda sobre todo víveres, cobijas y ropa.

Habitantes de Noria de los Castillo, quienes ayer intentaban salvar lo más que se pudiera de sus pertenencias, narraron los momentos de terror que vivieron el domingo por la noche, “empezó a llover en forma tranquila, pero cerca de las 11:00 de la noche, se escuchó el fuerte ruido de las aguas que bajan de lo alto de la sierra”.

Los ríos de agua inundaron hogares que rápidamente se convirtieron en unas albercas y se interrumpió la energía eléctrica; señalaron que cuando quisieron salir de sus hogares para buscar refugio, no lo pudieron hacer porque venía la fuerte creciente por la calle principal, “nos dio miedo ver la fuerza del agua”.

Hasta ayer, aunque ya no estaban las casas inundadas, el agua seguía corriendo.

Desde el lunes hubo suspensión de clases tanto en el jardín de niños como en la escuela primaria de la comunidad; las mujeres manifestaron su temor a que se pueda registrar una tragedia mayor, “apenas inició la temporada de huracanes, ya nos da mucho miedo que llueva”.

FUNCIONARIO SÓLO “FISGONEANDO”

A pesar de la emergencia, el director de Obras Públicas, Juan Rafael Pantoja García se encontraba bajo la sombra de un mezquite en Noria de los Castillo, viendo y analizando “haber qué se podía hacer”, sobre todo en el mejoramiento del camino, ya que una parte desapareció por la corriente.

El representante ejidal, Francisco Lara Sauceda criticó la falta de medidas de prevención por parte de las autoridades, “hemos insistido en que se desazolve el arroyo para que no se desborde el agua, pero nunca hay respuesta”.

Dijo que ellos rentaban maquinaria, pero ya no pueden erogar los 20 mil pesos que cobran; además, el peligro de más lluvias está latente.

Lamentó que sigan sufriendo por lograr las cosechas, “primero porque no hay agua y ahora las parcelas están inundadas”.

Hasta ayer sólo Silvia Castillo Jara, en forma desinteresada acudió a repartir leche, pan y ropa, pero ninguna autoridad se ha acercado a ofrecer ayuda.

LAS AUTORIDADES BRILLAN POR SU AUSENCIA

En Villa de Guadalupe, el alcalde Rosendo Castillo Mendoza, no ha hecho acto de presencia en la zona afectada, tres casas de la comunidad de Chilares sufrieron los embates del fenómeno natural, el agua se llevó sus pertenencias, el puente que cruza el arroyo de Chilares a Real de Maroma está colapsado, además de que se perdió la cosecha de maíz que se tenía prevista recoger la semana entrante y temen que las viviendas construidas de adobe se puedan caer, por lo que piden a Protección Civil del Estado realice una inspección.

Las familias perdieron todo su patrimonio y se fueron a refugiar con vecinos; condenan que el Alcalde no haya ofrecido ayuda, comienzan a sufrir desesperación por la falta de apoyo, además hay niños y personas adultas enfermas y sigue el “chipi, chipi”.

El presidente municipal de Matehuala, Héctor Fermín Ávila Lucero, tampoco había enviado ayuda y sólo el Sistema Municipal del DIF a través de su titular Noelia Cortés, hizo llegar cobertores.

 

Fuente: Pulso

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