Todo evento particular o musical en el que se tenga pensado el uso de conjuntos o aparatos para reproducir música deberá ajustarse a la normativa establecida por la Dirección de Comercio y no rebasar los decibeles de ruido permitido, manifestó su titula Dolores Eliza García Román.
Señaló que es muy común que la gente se queje de algunas fiestas o eventos ruidosos, y ello obedece a que no se respeta el máximo de 60 decibeles que debe tener el sonido para no provocar malestar al oído. Lo mismo ocurre con vendedores ambulantes o semifijos que suelen utilizar sonidos en sus vehículos para ofertar algún producto.
Todo esto debe estar bien ajustado al Reglamento de Comercio Municipal y para ello, quienes deseen instalar música, deberán respetar los horarios de descanso de la demás gente, además de solicitar el permiso correspondiente en Comercio y en Ecología.
Dolores García, indicó que a nadie se le restringe un permiso para el uso de música o para anuncios comerciales, sin embargo deberán respetar el volumen del sonido para no afectar a tercero, dijo la funcionaria al tiempo de precisar que cuando no se acatan las disposiciones de la Dirección, se imponen multas en función del salario mínimo.
La titular de Comercio, Dolores Eliza García Román. agregó que en el caso de los salones de fiestas, igualmente se les exige que controlen el volumen de la música y que se ajusten al horario permitido. Esto es normal pues lo que busca la autoridad es que la gente que no está involucrada en una fiesta tenga derecho a descansar, sobre todo durante los fines de semana.
Fuente: El Heraldo
