¿Alguna vez ha pensado en tomar agua del inodoro? En California, el agua que puede terminar en diversos lugares, como las cañerías, se podría encontrar próximamente en los grifos de los hogares. La razón es la aprobación de su uso por parte de los reguladores de este estado, el segundo en Estados Unidos (después de Colorado) en permitirlo. (Lea: Continúa la sequía en la Amazonía; pero científicos sospechan que el 2024 será peor)
Desde hace 10 años, los reguladores han tratado de elaborar una serie de reglas para que los operadores de agua puedan tomar las residuales, tratarlas y ponerlas en el sistema de agua potable. Este proceso, explicó el regulador, tuvo en cuenta diversas revisiones por parte de paneles independientes de científicos
Una vez realizaron esas revisiones, la junta de control de recursos hídricos de California, por medio de una ley, tenía que aprobar estas regulaciones antes del 31 de diciembre, la cual busca beneficiar a los más de 39 millones de habitantes de este estado, que ha atravesado múltiples sequías extremas. De hecho, la última fue tan fuerte que los embalses del estado registraron niveles peligrosamente bajos.
Joaquín Esquivel, presidente de la junta y quien aprobó las nuevas reglas, contó que la mayoría de personas ya están bebiendo agua reciclada. “La mayoría de las plantas de tratamiento de aguas residuales devuelven el agua tratada a ríos y arroyos, que luego fluyen hacia el siguiente pueblo para que puedan beberlo”. (Puede leer: Desmantelaron una estructura de minería ilegal que operaba en un parque natural)
Las reglas aprobadas, explica Darrin Polhemus, subdirector de la división de agua potable de la junta de control de recursos hídricos de California, tienen que girar en torno a que estas aguas residuales deben ser tratadas para eliminar todos los patógenos y virus.
Esta no es la primera vez que en California se han usado aguas residuales recicladas. Por ejemplo, Ontario Reign, un reconocido equipo de hockey, las ha empleado para fabricar hielo para su pista.
El Espectador