La esperanza de vida en Bolivia es corta. Por lo menos si se la compara con la de las demás naciones de América del Sur. En el otro extremo, Chile encabeza las previsiones. El nivel de inversión es una de las claves para entender el fenómeno.
La disponibilidad de fondos para la salud y la prevención es un factor fundamental para entender por qué la esperanza de vida en Chile alcanza los 80 años, 12 más que en Bolivia, mientras que el resto de los países del subcontinente promedian los 75 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para comenzar a comprender los motivos que generan este panorama, el Banco Mundial hizo hincapié en el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y detalló que el de los chilenos es el más alto de la región y alcanza los 22.333 dólares, seguido por Uruguay (20.889 dólares) y por Venezuela (17.468 dólares). El último lugar está ocupado por Bolivia, con 6.449 dólares, casi 2.000 millones menos que Paraguay.
En tanto, según publicó el portal Página Siete, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se refirió a las diferencias en el nivel de inversión y detalló que, en relación con el Producto Bruto Interno, el aporte público en salud es de 4,1% en Bolivia (5,7% si se suma el aporte privado); mientras que en Chile las cifras son de 3,5% y 7,2%, respectivamente.
Sin embargo, aunque la pobreza sea histórica en el país gobernado por Evo Morales, los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de su población permitieron que la esperanza de vida creciera 10 años desde 1990, cuando solo era de 58, según la OMS.
Los bebés y las madres también están en riesgo
Los índices de mortalidad materna e infantil son crudos. Así lo reflejó la OPS, según el mismo medio, al detallar que 39 de cada mil chicos mueren en Bolivia antes de cumplir cinco años. En el otro extremo vuelve a ubicarse Chile, junto a Cuba y Costa Rica, donde la mortalidad es de entre 6 y 10 por mil.
En cuanto a las madres, el orden se repite. Bolivia está en el peor lugar con una mujer muerta cada 140 partos, víctimas de hemorragias, infecciones, hipertensión, aborto y parto prolongado; seguida por Paraguay (una cada 290) y Venezuela (una cada 360). Mientras que en Chile solamente se da un caso cada 2,400.
Para explicar este panorama, la socióloga y demógrafa de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, Marinella Mazzei, destacó el desarrollo que en su país tienen la salud pública, la educación gratuita y universal hasta el nivel secundario, el saneamiento básico y la cobertura de vacunación, sumado a que casi la totalidad de los partos son atendidos por profesionales.
En temas de esperanza de vida y salud, las estadísticas hablan por sí solas. La potencia de inversión, desarrollo y prevención de un país se contrapone con las carencias del otro, lo que lleva a entender por qué Bolivia es, en Sudamérica, el lugar en el que la vida dura menos.
Fuente: RT.