Por primera vez en su historia, los integrantes del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de San Luis Potosí han detenido sus actividades en demanda de mejoras laborales. Los bomberos exigen un aumento salarial, seguro de gastos médicos mayores y turnos de trabajo más humanos, ya que actualmente cubren jornadas de hasta 48 horas.
El paro de labores comenzó a las 17:00 horas del jueves, aunque los bomberos han asegurado que seguirán atendiendo emergencias críticas para no dejar desprotegida a la población de la capital potosina y su área metropolitana.
Alrededor de 50 bomberos se unieron al paro después de que no se llegara a un acuerdo con la directiva del Patronato, la entidad encargada de las finanzas del cuerpo de bomberos.
El comandante Adolfo Benavente Duque comentó que no estaba al tanto de que la decisión de paro ya se había tomado, pues lo último que supo fue que no se había logrado ningún acuerdo. Benavente Duque explicó que la comandancia no gestiona las finanzas, ya que esa es responsabilidad del patronato; la comandancia se encarga únicamente de la operación del cuerpo de bomberos.
El comandante hizo un llamado a sus compañeros para que recuerden la importancia de su labor y que busquen un acuerdo favorable, destacando que con entendimiento y comprensión es posible alcanzar una solución.
La situación financiera del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos ha sido delicada desde la pandemia de COVID-19, lo que los llevó a una situación casi insostenible, con pérdida de personal y recursos. Aunque poco a poco han mejorado, enfrentan gastos elevados por atender falsas alarmas y otros costos que no pueden recuperar, lo que sigue afectando su estabilidad económica.
A pesar de las recientes colectas que ayudaron a mejorar la situación, los bomberos aún enfrentan gastos fijos como electricidad y servicios telefónicos, por lo que en diciembre del año pasado solo se les pudo otorgar un aumento salarial del 8%.
