El Ministerio de Justicia de Brasil ha anunciado que, a partir de este miércoles, se restringirá la entrada de personas sin visado cuyo destino final sea otro país, con el fin de frenar la migración irregular hacia Norteamérica, especialmente Estados Unidos y Canadá.
Según un comunicado, “los pasajeros que permanezcan en la zona de tránsito internacional del Aeropuerto de Guarulhos en Sao Paulo, o en otros aeropuertos internacionales, sin visado para entrar a Brasil, no serán admitidos”.
Esta medida busca simplificar el proceso de escalas en los aeropuertos, reduciendo trámites burocráticos y acelerando el manejo de conexiones internacionales. La nueva normativa está dirigida a migrantes que, aunque deberían hacer escala en los aeropuertos brasileños, se quedan en las áreas internacionales y solicitan estatus de refugiado para intentar continuar hacia Estados Unidos o Canadá.
La decisión surge después de que la Policía Federal detectara que migrantes sin la documentación adecuada estaban siendo utilizados por redes de trata de personas. El Gobierno señala que ha habido un aumento significativo en las solicitudes de asilo en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, de 69 en 2013 a 4,239 en 2023, evidenciando un uso abusivo del estatus de refugiado para seguir rutas migratorias irregulares.
