La icónica cantante pop, Britney Spears, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica, con informes que sugieren que está en grave peligro, tanto mental como financiero. Se ha revelado que la estrella del pop ha estado derrochando su fortuna, valuada en 60 millones de dólares, en lujosos viajes mensuales a destinos exóticos como la Polinesia Francesa y Hawai.
Fuentes cercanas a Spears han compartido su preocupación por su estado mental, describiéndola como “completamente disfuncional” y expresando su temor por su bienestar general. Desde que terminó su tutela a cargo de su padre en 2021, los informes sugieren que la situación de Britney ha empeorado, experimentando cambios de humor drásticos y retirándose cada vez más del mundo exterior.
Los amigos cercanos de la estrella han destacado que la tutela, aunque limitante, le brindaba una sensación de seguridad y protección que ahora parece haber desaparecido. Spears ha sido vista gastando grandes sumas de dinero en viajes de lujo, jets privados y resorts de cinco estrellas, una tendencia que ha alarmado a quienes la rodean.
La preocupación por su bienestar se intensificó después de que Britney eliminara su cuenta de Instagram, poco después de compartir un mensaje en el que arremetía contra su familia por no haberla apoyado durante su prolongada batalla legal con su padre, Jamie Spears. A pesar de resolver recientemente el conflicto legal con su padre, Britney ahora se enfrenta a la carga de pagar una factura legal de 2 millones de dólares, además de los supuestos 4 millones de dólares que gastó en sus propios honorarios legales.