Antonio Pérez Garibay descartó que por ser diputado federal de Morena repruebe que su hijo, Sergio “Checo” Pérez, haya convivido con el expresidente Felipe Calderón, tras su victoria en el Gran Premio de Mónaco.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el legislador recordó que él y su hijo son amigos de todos los expresidentes vivos de México, por lo que sentenció: “nosotros no cargamos gripas ajenas”.
“Todo mi respeto, hay que recordar algo que es muy importante, nosotros somos amigos de todos los presidentes de México que viven, incluyendo a Andrés Manuel López Obrador. Nosotros no cargamos gripas ajenas, han sido nuestros amigos y jamás por política vamos a negar a un amigo, son nuestros tanto (Carlos) Salinas, como Calderón, como (Vicente) Fox, como Peña Nieto, y todos me mandaron felicitaciones y merecen mi respeto”, declaró.
Pérez Garibay detalló que tras la victoria del “Checo”, la familia también se aventó un clavado en la alberca familiar de su casa en Jalisco.
“Muy contentos, toda la familia feliz, tuvimos chapuzón acá con mis nietos, no fue la alberca de Red Bull, pero fue la de los Pérez”, bromeó.
Sostuvo que ese triunfo es también una señal de que los sueños se cumplen, en su caso, el de ser Presidente de México.
“Es un gran triunfo es una señal a los mexicanos de que sí se puede, todos conocen de las carencias que pasamos los Pérez, pero sí se puede, que vean lo padres y los hijos que es posible lograr los sueños, yo estoy seguro que también cumpliré el mío y seré Presidente de México”, expuso.
El papá de “Checo” presumió, además, que tras la carrera del Gran Premio de Mónaco, sus preferencias electorales subieron en ocho puntos.
“Vamos muy bien, gracias al podium del Checo aumenté ocho puntitos en las encuestas, es un gran aliciente ver que los resultados de mi hijo también me favorecen”, concluyó.
El Universal