El traslado de Nancy, la supuesta administradora del antro Rich, al Centro de Reclusión para Mujeres de Tancanhuitz podría complicar el desarrollo del proceso penal contra los tres primeros implicados en el caso que involucra la muerte de jóvenes en dicho establecimiento, ocurrida el 7 de junio pasado.
De acuerdo con Ramón Infante, padre de una de las víctimas, el cambio de prisión de Nancy no solo afecta la logística del proceso, sino también su acceso a la defensa. Este traslado, que se realiza por motivos de observancia de derechos humanos, colocará a la imputada en un penal con un ambiente completamente diferente, lo que podría entorpecer la coordinación de su defensa legal.
Simultáneamente, los tres detenidos en el caso —Nancy, Francisco N. y Ulises N.— cambiarán de abogados defensores. El nuevo representante legal de los implicados sería Jaime Gutiérrez, quien no había estado vinculado anteriormente a ninguno de los tres. Este cambio puede atrasar aún más las diligencias, dificultando que los imputados reciban una representación adecuada durante las etapas procesales.
Nancy será trasladada a Tancanhuitz, lo que generará un desfase en la coordinación entre la defensa y las autoridades encargadas de las diligencias. Mientras tanto, Francisco N. y Ulises N. permanecerán en el Penal de La Pila, en San Luis Potosí, lo que permitirá que el proceso siga su curso, aunque sin la presencia de todos los implicados en el mismo sitio. Ambos hombres seguirán con el avance de la investigación complementaria, tras haberles sido negada la solicitud de suspensión del proceso a prueba o el juicio abreviado.
Este panorama podría retrasar aún más el juicio contra los involucrados en la tragedia del antro Rich, cuyos efectos siguen pesando sobre las familias de las víctimas.