Arquitectos del Nuevo Milenio
Por la Arquitecta Ana Gabriela Fortanelli Rodríguez
Este año se conmemora el 15° aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Un patrimonio que inspira nuevas rutas. Tramos empedrados, zanjas de tierra, puentes, calzadas, plazas, haciendas, conventos, capillas, cementerios, nuevas formas de construir, sistemas alternativos de acequia, paisajes, rutas y ramales por los cuales transitaban los reales de minas, un testimonio vivo de intercambio cultural.
El Camino Real Tierra Adentro es una de las rutas históricas más importantes de América, no solo por su condición geográfica, sino también por su profundo significado cultural y antropológico. Este itinerario cultural conecta el centro de México con el norte de Estados Unidos, con más de 55 sitios relacionados con el camino y varios estados del país, fue una ruta de colonización que desarrolló la economía regional, una de las principales vías comerciales que facilitó el intercambio de bienes, personas y costumbres entre diferentes regiones en la Nueva España.
El descubrimiento de las minas de plata durante el siglo XVI en los estados de Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato fue un factor que determinó el inicio de esta vía como camino seguro y eficaz para transportar el mineral hacia el centro de México y finalmente de ahí al puerto de Veracruz; a la vez fue vital para el desplazamiento de comerciantes, evangelizadores, soldados; en muchos de los casos esta ruta también estuvo custodiada por fortificaciones y misiones que protegían el flujo material y humano.
La fortuna mineral de la Nueva España, se vio reflejada en los grandes y majestuosos edificios, las Iglesias formaban parte del proceso de colonización y estaban diseñadas para ser puntos de referencia en el camino, se localizaban en el centro de las poblaciones coloniales y misioneras, ahí se realizaban celebraciones, y también se organizaban actividades comunitarias.
A lo largo de la ruta también se construyeron Haciendas y Estancias, estas propiedades rurales que abarcaban grandes extensiones de tierra servían para la producción agrícola y ganadera, eran puntos de abastecimiento para las caravanas y los viajeros que transitaban por la ruta, sin embargo, también en muchos casos eran estaciones de trabajo para las comunidades indígenas.
El Camino Real Tierra Adentro no solo es un recorrido histórico, sino también un camino que conecta con la naturaleza atravesando grandes paisajes: desiertos montañas, valles, formado un vínculo entre los diferentes ecosistemas del país por donde este eje central atraviesa. Este año se conmemora el 15° aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una ruta de resiliencia y transformaciones, de encuentro de culturas que forma parte de nuestra identidad; en su recorrido el camino revela la armonía entre la naturaleza y la historia haciendo de cada paso una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno.
Arquitecta Ana Gabriela Fortanelli Rodríguez Diplomado en Historia Especialista en Valuación de Inmuebles, Maquinaria y Equipo.
