La propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales preocupa al sector comercial de San Luis Potosí, ya que muchos negocios aún enfrentan dificultades económicas tras la pandemia de Covid-19. Así lo expresó Fernando Díaz de León, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVYTUR) en el estado.
Aunque reconoció que el sector ha mostrado disposición para apoyar a los trabajadores —como ocurrió con los aumentos al salario mínimo—, señaló que este nuevo cambio llega en un momento poco favorable. “La economía del país no atraviesa por su mejor etapa, y esto representa un nuevo reto para las empresas”, advirtió.
El líder empresarial señaló que las pequeñas y medianas empresas serían las más afectadas, ya que con dos días de descanso por semana, muchas tendrían que contratar más personal para mantener su productividad. Esto, a su vez, implicaría mayores gastos y el pago de más impuestos, afectando directamente a los inversionistas y empresarios.