En el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, la señora Carmen, conocida cariñosamente como “La Güera”, ha conquistado los corazones y los paladares de la comunidad con su deliciosa capirotada, un platillo típico de la Cuaresma que se ha convertido en un verdadero boom gastronómico en la región.
Con 39 años de experiencia al frente de la cocina económica “Las Cazuelas”, Carmen ha perfeccionado el arte de preparar esta tradicional delicia. En una entrevista con El Sol de San Luis, compartió el secreto detrás del éxito de su capirotada: el ingrediente secreto en su jarabe, la cebollita cambray.
Esta receta, que ha sido guardada celosamente como un tesoro familiar, se ha convertido en el emblema de su cocina. El sabor único y la textura irresistible han dejado una marca imborrable en los comensales de Soledad.
El proceso de preparación comienza con la tostada de hasta 50 kilos de bolillo al día, que se tuesta cuidadosamente en las brasas hasta obtener una textura crujiente y dorada. Mientras el pan se enfría, se prepara el jugo o jarabe utilizando piloncillo, miel y, por supuesto, el toque especial de cebolla cambray caramelizada.
Además, para aquellos que desean una experiencia aún más indulgente, se pueden agregar una variedad de ingredientes como coco rallado, queso, nueces, pasas, cacahuate, almendras e incluso graneas de chocolate, según el gusto del cliente.
Con la llegada de la Semana Santa, la demanda de esta exquisita capirotada se dispara entre los residentes y los funcionarios de Soledad, quienes no pueden resistirse al encanto culinario de “La Güera”.
Para Carmen, cocinar es más que una habilidad, es un don que ha sido transmitido a través de generaciones. Su cocina no solo alimenta el cuerpo, sino que también alimenta el alma, dejando una impresión duradera en todos aquellos que tienen el privilegio de probar sus creaciones.