Cruz Azul y América cuentan las horas para jugar una final que pinta para ser inolvidable
Después de 24 años de espera, el clásico joven ha encontrado el momento idóneo para entrar en la etapa de maduración. Cruz Azul y América, equipos que han mancillado su grandeza en los recientes años, tienen ante sí una oportunidad única de resarcirse ante su gente, al cruzarse, por tercera ocasión, en una final que luce seductora e inolvidable.
Más allá de que cementeros y águilas cuentan con las mejores ofensivas del torneo (44 y 37 goles anotados de manera respectiva), la situación que más atrae la atención del colosal duelo gira en torno a los años que tienen ambos clubes sin ser campeones: Los de La Noria sumaron 15 en diciembre pasado y los de Coapa acumularán ocho el 29 de mayo si es que caen en esta serie. Nada acorde con su envergadura.
En la víspera del primer enfrentamiento, Miguel Herrera volvió ponerle condimento a la serie con una afirmación que seguro causó controversia en el seno celeste: se ve como campeón, lo aseguró. Guillermo Vázquez, encerrado en su silencio, no dio una réplica, aunque tampoco habló hace dos años cuando fue campeón con Pumas.
“Estoy seguro de que vamos a ser campeones, ya me vi, pero si no pasa nada no me muero el domingo. Mi vida va a seguir. Obviamente es una oportunidad importantísima que no voy a dejar pasar”, afirmó Herrera, quien está frente a su tercera oportunidad para ser campeón en la Liga (las dos anteriores, las perdió al frente del Monterrey en 2004 y 2005).
Pero el Piojo reconoció que tendrá un rival muy potente.
“El equipo de enfrente tiene el mismo deseo, y si le preguntan a Memo Vázquez dará una respuesta idéntica”, admitió para reforzar su percepción al mencionar que “el rival es un buen plantel, un buen equipo, tienen un gran técnico, pero no puedo decir que es ahora o nunca porque tengo todas las de ganar”.
Acá tenemos lo nuestro: Pavone
La artillería celeste asegura que responderá con goles ante las ofensivas que puedan lanzar Christian Benítez y Raúl Jiménez.
En medio de una liguilla gobernada por Christian Benítez y Raúl Jiménez, gracias a sus buenas participaciones, el delantero Mariano Pavone aseguró que en el Cruz Azul responderán con goles ante los embates que puedan generar los americanistas, pues dijo, su desempeño en el ataque ha sido más rico que el de sus contrincantes en la final.
“En general el ataque nuestro fue muy bueno, porque terminamos ganando la eliminatoria ante Morelia con cuatro goles y contra Santos con cinco para sumar nueve goles que para ser una liguilla es una cifra importante. Sabemos del potencial que tiene el América con Benítez y Jiménez, que son grandes jugadores, pero acá tenemos lo nuestro”, destacó Pavone.
De los siete tantos que ha marcado el plantel americanista en la liguilla, cinco fueron realizados por Benítez y dos más por Jiménez; por contraparte, en el plantel celeste la cosecha ha sido mejor repartida: Pavone y Javier Orozco han marcado dos, mientras que Christian Giménez, Pablo Barrera, Gerardo Flores y Teófilo Gutiérrez han anotado uno. El restante fue un autogol de Alejandro Figueroa.
Al respecto, Javier Orozco destacó el aporte que pueden tener cada uno de los integrantes de La Máquina al momento de atacar. Es una diferencia muy grande depender de dos jugadores que de un plantel entero.
“Todos estamos muy bien, los goles se han distribuido de buena manera entre el plantel entero y lo importante es que todos atraviesan por un buen momento y esperemos que siga igual al menos una semana”.
En total, a lo largo del Clausura Cruz Azul ha marcado 44 goles y el América 37.
Sambueza niega ser un “pecho frío”
El argentino presume su carácter y le pide a Miguel Herrera que no lo sustituya si es que recibe alguna tarjeta amarilla en la ida
Miguel Herrera ha sido cuidadoso con Rubens Sambueza en la presente liguilla y ha preferido sacarlo de la cancha en momentos álgidos, con la intención de no perderlo más juegos por una tarjeta roja. Sin embargo, la situación no ha resultado un asunto que el jugador haya podido digerir, de hecho, aseguró ya haber platicado con el estratega para que no lo vuelva a sustituir, menos en la final ante Cruz Azul.
Pero Sambueza lo hizo no para generar una polémica o división con su superior, sino simplemente lo llevó a cabo en el afán de terminar con esa imagen que lo llegó a acompañar en algún momento de su carrera, la de ser un jugador “pecho frío”, como se suele decir en su país.
“Sinceramente prefiero ser un jugador con carácter, a ser un pecho frío. Me gusta ganar y me enojo conmigo mismo cuando no me salen las jugadas, pero lo importante es conseguir buenos resultados, si uno entra a la cancha sin enojarse no sirve de nada. He hablado con Miguel (Herrera) y le dije que si me llegan a sacar una amarilla que no me saque rápido, porque tengo ganas de seguir jugando y uno va controlar esas cosas. Lo importante no es que me saquen amarilla o no, sino que el equipo juegue bien y se pueda ganar”, explicó.
Sambueza le respondió a Teófilo Gutiérrez y afirmó que el favorito se entrena en La Noria y no en Coapa como lo aseguró el colombiano el lunes pasado.
“La serie está muy pareja, pero por todo lo que se ha hablado y se ha dicho en los medios me parece que el favorito es Cruz Azul; ellos han dicho que han marcado más goles, que tienen un futbol más vistoso y que manejan bien la pelota, así que ahí les tiramos el balón hacia aquel lado”, afirmó.
Otro de los americanistas que se animó a hablar en la víspera del juego de ida fue el portero Moisés Muñoz, elemento que prefirió no meterse en polémicas como sí lo hizo Sambueza. A su parecer, en este momento lo único que importa es pensar en jugar una final perfecta y no en dejarse llevar por las palabras.
“No me importa ser favorito, lo único que deseo es ser campeón. Veo una final muy pareja y la ganará el que más la quiera, el que más lo desee”, aseguró.
Juan Carlos Medina, dijo, por su parte, que tienen “un gran anhelo por inscribir nuestro nombre en la rica historia del club”.
Lupillo y la profecía de Paco Palencia
Castañeda recuerda el título azul en 1997, ante León. También las palabras de Juan Francisco, que parecen ser una maldición
Guadalupe Castañeda aún tiene presente en su memoria esas palabras que dijo Juan Francisco Palencia al término del partido ante los Panzas Verdes (final, diciembre de 1997), tomando el papel de Nostradamus: “ya tenemos de colchón otros 17 años para volver a ser campeones.”
Dice Castañeda que en ese momento se rieron. “No digo que fue malo, pero la frase parecía profética, pues yo veía pasar el tiempo y decía: ay güey, aunque lo dijo de broma, se está volviendo cierto. Y ahora ya son tantos años (casi 16) ”.
Hoy, Lupillo sabe que este Cruz Azul vive uno de sus mejores momentos donde todos esos fantasmas que en algún momento pesaron a los celestes, deben quedar de lado, mostrando carácter sobre el terreno de juego.
“Cruz Azul tiene que aplastar deportivamente al América, sin faltarle el respeto a las Águilas. Cruz Azul tiene que mostrar de principio a fin en cada jugada, que quiere el campeonato. Necesitan personalidad y eso incluye: huevos, inteligencia, desplazamientos, destreza, marca… incluyen muchas cosas y es lo que Cruz Azul debe de hacer”.
Castañeda reconoció que este Cruz Azul ha madurado en todos los aspectos y lo ve como el campeón del futbol mexicano.
“Sí, lo veo mucho más maduro, contundente, disfrutando los partidos. Este Cruz Azul lo veo más hecho para campeón que América, aún cuando las águilas hayan quedado mucho mejor acomodadas”.
El ex defensor azul estima que La Máquina no tiene la presión de años anteriores. “Es muy diferente la presión de tener que ganar a la de querer ganar. Y Cruz Azul quiere ganar”.
Con su 1.75 metros de estatura, Castañeda siempre se destacó por ser un defensa férreo, el cual siempre metía la pierna dura.
“Yo me daba de aventones y patadas con todo y balón, siempre me enfrentaba a Cecilio de los Santos, Juan Hernández y a Isaac Terrazas que eran jugadores aguerridos. Y yo no era menos, ellos sabían que yo metía fuerte la pierna. Estos partidos son de meter la pierna y de dejar la vida en cada jugada, no puedes esperar a ver cómo anda el rival, porque luego es peor”, concluyó Castañeda, quien aún recuerda los años en los que vistió la camiseta celeste.
General
Pablo Carrillo
Sin duda que es una final muy equilibrada. El equipo cementero es mucho más balanceado y luce muy peligroso, pero deberá cuidarse del Chucho y Jiménez que son una dupla letal. La experiencia de ganar una final juega a favor de Memo Vázquez, y Cruz Azul es el mejor de la segunda mitad del torneo, lo que ha quedado de manifiesto en la Liguilla. Suerte y que gane el mejor, sin ayudas arbitrales.
Miguel Gurwitz
En términos generales Jesús Corona es mejor portero que Moisés Muñoz, pero la defensiva americanista es mejor que la cementera. Jiménez y Benítez viven un momento pleno en cuanto a capacidad goleadora y entendimiento. Miguel Herrera no ha sido capaz de coronar sus temporadas y Memo Vázquez ha ganado mucho en muy poco tiempo.
Mauricio Ymay
Dentro de lo equilibrada que puede estar la final. Yo veo una diferencia que favorece al America: La deficiencia del Cruz Azul en zona defensiva ante el poder ofensivo de las Águilas. Considerando que este equipo cuenta con futbolistas desequilibrantes y contundentes como Rubens Sambueza, Christian Benítez y Raúl Jiménez. Basta con recordar lo sucedido en el partido de la fase regular.
André Marín
Jesús Corona es más decisivo que Muñoz en momentos claves, pero me gusta más la defensa del América. Tanto Sambueza como Giménez son los líderes del mediocampo. La pareja Benítez-Jiménez ha sido de lo mejor del torneo y Pavone está lesionado. Creo que Herrera llega en un pleno momento de madurez y lo veo más motivado.
Adrenalina
Corona es mucho más determinante que Muñoz. La defensa del América luce sólida, pero la del Cruz Azul sólo ha recibido nueve goles desde la jornada nueve. Sin Sambueza el América es otro, y con Cruz Azul ocurre algo similar sin el Chaco Giménez. Benítez hace la diferencia y Pavone está en duda. Miguel Herrera tiene muchas ganas, pero Memo Vázquez ya ha sido campeón.
Excélsior.
