Ronald Syvrud, un criminal convicto de 66 años con un largo historial delictivo que incluye agresiones sexuales, fue detenido el 22 de agosto cerca de Sierra Vista, Arizona, a solo 56 kilómetros de donde Donald Trump realizaba una gira proselitista. La captura de Syvrud, quien había publicado amenazas en contra del expresidente, lo convierte en el segundo individuo detenido por intentar asesinar a Trump en menos de dos meses, tras el caso de Thomas Matthew Crooks.
La noticia ha sacudido al país, especialmente después de que los padres de Syvrud rompieran el silencio para hablar sobre su hijo y sus oscuros motivos. Phyllis Syvrud, el padre de Ronald, reveló que aunque su hijo está lleno de odio, él y su esposa creen que sus amenazas son solo una forma de llamar la atención. “Creo que simplemente está intentando llamar la atención y hablar con dureza”, comentó Phyllis al Daily Mail.
Los padres de Ronald también señalaron que su hijo había estado bebiendo cada vez más y estaba cada vez más enojado, lo que agravó su comportamiento errático. Phyllis recordó cómo Ronald ha tenido una vida conflictiva, marcada por relaciones fallidas y despidos laborales.
El caso tomó un giro aún más inquietante cuando la madre de Syvrud relató una conversación telefónica con su hijo tras el atentado de Thomas Matthew Crooks. Según la madre, Ronald la llamó inmediatamente después del ataque y, en lugar de saludarla, dijo de manera críptica: “¡Una pulgada!”. La familia, que comparte la antipatía de Ronald por Trump, insiste en que nunca lo habían oído amenazar de manera tan directa.
Aunque Ronald Syvrud fue detenido antes de llevar a cabo cualquier ataque, su arresto subraya el peligro constante que enfrenta Donald Trump en su campaña para recuperar la presidencia de Estados Unidos.