Por andar enseñando sus carnes en lo alto de un monte sagrado, causando la ira de los dioses y con ello fenómenos naturales, una turista inglesa recibió ejemplar castigo: tres días de cárcel y mil 500 dólares de multa… por si querían ir a hacerle visita conyugal (claro, nunca falta quien se apunta) la chica en cuestión ya cumplió su pena y hoy sería puesta en libertad.
Aunque para muchos parece exagerada la sentencia que recibió Eleanor Hawkins se puede decir que salió bien librada, ya que las leyes de Malasia (país en el que mostró lo que los gusanos algún día se comerán) consideran lo hecho por la chica de 23 años como “alteración del orden público”, delito que puede ser castigado hasta con tres meses de encierro en la tristemente célebre prisión de Kota Kinabalu, en Borneo.
Días después de haber mostrado de qué están hechas las británicas en la punta del monte Kinabalu, en la región ocurrió un terremoto que provocó la muerte de 18 personas… y ya que el pico más alto del país asiático es considerado por los lugareños como sagrado, no faltó quien señaló a la extranjera (y compañía) como fue la culpable de la tragedia.
En total fueron 10 los turistas que se vistieron de Adán para fotografiarse en la mencionada montaña, aunque varios ya fueron identificados y procesados, todavía resta dar con el paradero de algunos más. Obviamente Hawkins no dejó de mostrar lo shockeante que resultó el que los hechos tomaran esas dimensiones. Aquí al momento de su aprehensión y saber que se le aplicaría el peso de la ley malaya.
Tan Sri Joseph Pairim, vice-ministro-jefe de Sabah, estado de Malasia cercano al monte Kinabalu, dijo creer que la conducta de los turistas estaría relacionada con el fenómeno natural, ya que sin duda el movimiento de la tierra fue la confirmación de que el monte es sagrado y que la humanidad no puede mostrarse irrespetuoso:
“HAY, CIERTAMENTE, CASI UNA CONEXIÓN. TENEMOS QUE TOMAR ESTO COMO UN RECORDATORIO DE NUESTRAS CREENCIAS Y COSTUMBRES LOCALES A LAS CUALES NO SE LES PUEDE FALTAR AL RESPETO”.
La británica fue detenida en el aeropuerto de Tawau cuando intentaba embarcar para Kuala Lumpur. Recién egresada en ingeniería aeronáutica, la oriunda de Derby, Inglaterra, estaba realizando un largo viaje por Asia, el cual inicio desde enero. Junto con ella fueron detenidos dos canadienses y un holandés, esto después de que la policía de Malasia supo del desnudo en el lugar sagrado gracias a las fotos que posteó en redes sociales Emil Kaminski (uno de los turistas de Canadá)… pese a que él no se desnudó, también fue preso.
Aunque reconoce lo sacro del lugar, el ministro de turismo de Sabah, Masidi Manjun, le metió un poco de cordura, señalando que la idea de que el terremoto fue causado por la desnudez de la chica “estuvo mal construida: “Nunca dije que ellos provocaran el terremoto, pero sus acciones fueron contra las personas de la mayor tribu de Sabah. La montaña es reverenciada por ellos y es un lugar sagrado”… y ahí arréglenle como quieran.
Fuente: Sopitas